La consellera de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, María José Català, ha asegurado que "los centros educativos y, especialmente, las familias, tendrán total libertad" para elegir la opción lingüística en la que desean escolarizar a sus hijos.

Català ha realizado esta afirmación durante la presentación de una muestra del artista Juan Genovés al ser preguntada por los medios por las manifestaciones hechas desde la entidad Escola Valenciana sobre supuestas "presiones" de la inspección educativa a directores para que retiren los proyectos lingüísticos que optan por el valenciano como lengua vehicular.

En este sentido, Català ha aseverado que "no hay en absoluto ninguna presión, como es evidente teniendo dos lenguas cooficiales", el castellano y el valenciano. La consellera ha garantizado "total libertad de los centros y, especialmente, de las familias, que son las que eligen".

En este punto, ha recordado que hay que tener en cuenta que cuando los padres "escolarizan a sus hijos a los 3 años, en el sobre de matriculación, ponen la opción lingüística", que, por tanto, "se respeta absolutamente".

En la misma línea se ha expresado el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Ciscar, al que se le ha planteado esta cuestión en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell.

Ciscar ha replicado: "No tengo constancia de ninguna presión a ningún director que pida líneas en valenciano y que una entidad lo denuncie no significa que ese hecho realmente se haya producido".

"Siempre cumple las sentencias"

Asimismo, interrogado por cuándo va a cumplir la Generalitat las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que determinan que se han de habilitar líneas en valenciano en centros de Chirivella y Picassent en los que, anteriormente, se habían denegado, Ciscar ha subrayado que "el Gobierno valenciano siempre acata y cumple las sentencias cuando adquieren carácter firme".

"El cumplimento es todo un proceso, y supongo que la abogacía estará siguiendo ese proceso, y la Conselleria (de Educación) también; si no se cumple, puede dar lugar a que el alto cargo pueda ser procesado por desobediencia a autoridad judicial, así que no admite ningún tipo de broma", ha explicado.