La muestra que ha creado un nuevo problema interno al PP de Alberto Fabra no solo fue respaldada económicamente sino que estuvo arropada por el equipo de Serafín Castellano en la Conselleria de Gobernación, aunque este ayer abogara por retirarla hoy de las Corts. El núcleo duro del departamento fue invitado a la inauguración en el Museo de la Universidad de Alicante el 11 de diciembre. Al acto asistieron la secretaria autonómica, Asunción Quinzá, y el director general de Desarrollo Estatutario, José Manuel Miralles, presidente de Unió Valenciana. También acudió el delegado del Consell, Juan de Dios Navarro, así como la comisaria de los actos conmemorativos del 30 aniversario del Estatuto de Autonomía, Remedios Sánchez, profesora de la Universitat de València.

El acto transcurrió con normalidad y hay constancia gráfica. Asunción hizo un parlamento en el que subrayó la posición del PP sobre las señas de identidad, que fue abucheado por algún estudiante. La conselleria no puso objeciones a la muestra al entender que entra dentro de la «libertad de cátedra». La subvención, explicó ayer, se enmarca dentro de los actos programados por la conmemoración y no se puede censurar su contenido.

Con motivo del 25 d’Abril, Dia de las Corts, la comisaria ofreció sincoste la muestra a las Corts. El jefe de gabinete de Cotino, David Calatayud, viajó a Alicante para conocer el contenido e incluso se llevó a Valencia varias de cajas con catálogos. Para la Cámara, era una exposición que tenía el aval del Consell.

«Recoge todas las sensibilidades»

De ahí el malestar que generó ayer en la Universidad las muestras de rechazo de diputados del PP y la petición de que se retire hoy mismo. El vicerrector de Estudios y Política Lingüística, Carles Cortés, señaló que consideraría una «afrenta muy grave» para la instiución académica que el Parlamento desmonte la muestra antes del tiempo acordado, quince días. La muestra tiene ya otros destinos, las subsedes de la universidad en poblaciones de Alicante. A juicio de Cortés, el trabajo «recoge todas las sensibilidades» y es «absolutamente institucional».

El vicerrector señaló que es «falso» que el conjunto de obras «sólo contemple un punto de vista» y manifestó que, «como en todo, hay elementos críticos» con la historia. No obstante, defendió que se trata de una «buena revisión» de los 30 años del Estatuto y que no entiende las posturas de los representantes políticos. Tras incidir en que los responsables de la muestra están «contentos» con su trabajo, subrayó que el catálogo «incluso» está prologado por Fabra. Apuntó que no ha sido ubicada en una zona de paso de la Cámara sino en la segunda planta, por lo que «sólo» está a disposición de los diputados y visitas guiadas. La exposición, dividida en tres bloques («Movilizaciones del 9 de octubre», «Proceso preautonómico» y «La lengua»), incluye, entre otros, carteles de la Coordinadora Nacionalista i d’Esquerres del País Valencià convocando a la manifestación contra un «Estatut botifler» el 12 de octubre de 1980.

La política frente a la economía

El acto por el Dia de les Corts, en el que se entregó el premio Francesc de Vinatea a los diputados y senadores valencianos de las Cortes constituyentes y a los parlamentarios autonómicos de la primera legislatura, pasó a un segundo plano por la polémica de la exposición. En nombre de los premiados habló el primer presidente de las Corts entre 1983 y 1995, Antonio García Miralles, para poner en valor el papel que jugaron en la transición y lo que supuso el primer Estatuto: «recuperar la dignidad como pueblo». Miralles subrayó que «no ganó ningún partido, ni la derecha ni la izquierda, ganó el pueblo valenciano». E instó a alcanzar «nuevos consensos sociales, económicos y políticos» para que la política «gane la batalla a la economía». Animó a que se «reforme el sistema electoral, si es necesario, y se reorganicen los partidos para que los ciudadanos se sienta cerca de sus representantes». Cotino instó a los diputados a «avanzar juntos para resolver la grave realidad social» e insistió en reclamar «lo que es justo y nos corresponde». «En Valencia no han tenido cabida jamás las locuras separatistas», remató.

«Enhorabuena por la pluralidad»

«Enhorabuena por la prularidad. Ha sido un ‘detallaso’». El síndic de Compromís, Enric Morera, quien no ocultaba su regocijo por la exposición de las Corts, se dirigió al portavoz del PP, Jorge Bellver, para felicitarlo por la muestra. «¿Esto es pluralidad?», le contestó con un interrogante Bellver, ante lo que Morera respondió: «Es la historia, no se puede borrar». Por su parte, la consellera Maria José Català templaba gaitas: «Es una exposición de la Universidad, una muestra histórica, aunque hay otros puntos de vista como yo he dejado claro», en alusión a su intervención en el pleno de las Corts. «Yo hubiera añadido una gran franja azul», comentó en broma. Por su parte, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, ahondó ayer en la crisis generada en el seno del PP al señalar que «parece ser que los distintos partidos que hay dentro del PP tienen algún tipo de conflicto y eso se expresa cada vez en cosas más absurdas». Puig no quiso hablar de la muestra porque aún no la había visto. El grupo socialista evitó meterse en ese jardín. EU habló de «ridículo monumental».