Publicado el 16 marzo 2007

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) no aclaró ayer por qué ha omitido al juzgado uno de los descarrilamientos, como mínimo, que ha sufrido la unidad de tren articulado (UTA) 3736 antes de volcar en la estación de Jesús, cuando circulaba a 81 kilómetros por hora, que provocó la muerte a 43 personas. La información oficial remitida al juzgado por la empresa ferroviaria niega cualquier incidente anterior. «El histo?rico de descarrilamientos del material UTA 3736 objeto de este estudio refleja que no ha tenido incidencias de esta naturaleza. (Segu?n informaciones de FGV)», señala el perito judicial, Andrés Cortabitarte, en el Informe por descarrilamiento sobre la unidad en la que viajaban la mayoría de las víctimas fallecidas el 3 de julio.

Por el contrario, maquinistas consultados por este periódico el 5 de julio aseguraban que la unidad volcada había descarrilado en dos o tres ocasiones anteriores. Un mecánico señaló que la UTA 3736, al igual que la 3740, eran «unidades famosas» por sus frecuentes entradas al taller.

En el archivo fotográfico de Levante-EMV se conserva una fotografía del descarrilamiento que sufrió la UTA 3736 el 30 de junio de 2003, junto al apeadero del Realón, en término municipal de Alcàsser, aunque muy cerca de Picassent, por un problema de bandaje (un anillo exterior de acero) en una de las ruedas.

FGV no explicó ayer a preguntas de este periódico por qué no incluyó estos antecedentes en la información solicitada por el juzgado a través del perito judicial.

La respuesta vino de la Conselleria de Infraestructuras. Fuentes oficiales del departamento que dirige José Ramón García Antón señalaron que «FGV ha suministrado toda la información se le ha requerido. En ningún momento se ha ocultado información referida al accidente, como el material móvil o el estado de la vía. Se ha dado la información sobre las reparaciones de la UTA 3736, que una semana antes del siniestro pasó una revisión. A todas las instancias que nos han facilitado información se la hemos dado». Al insistir Levante-EMV por qué, como mínimo, no se ha informado sobre el descarrilamiento de 2003, no facilitaron ninguna explicación más.