El Consejo de Seguridad Nuclear dispone de un informe favorable destinado a ampliar de 10 a 15 kilómetros la zona de "planificación de emergencias", lo que en la práctica supone admitir que el impacto de un accidente nuclear severo no se limitaría unicamente a al radio concéntrico inicial de 10 kilómetros vigente hasta ahora en todas las centrales nucleares españolas.

La medida, además de aumentar ligeramente el numero de las personas teóricamente más expuestas a las consecuencias de un accidente en Cofrentes-la zona afectada es una de las de menor densidad poblacional de la Comunitat Valenciana- obliga a mejorar la red de caminos, vías de escape e infraestructuras relacionadas con una emergencia nuclear.

Municipios como Ayora y Zarra, que hasta ahora se han quedado excluidos de las ayudas que concede Protección Civil, pasarían a ser municipios "nucleares" con derecho a recibir compensaciones por albergar una central atómica en sus proximidades. Al menos así lo entiende el alcalde de Zarra, Juan José Rubio, que durante años denunció la "marginación" de su municipio a la hora de beneficiarse de las ayudas y que ayer expresaba una satisfacción "relativa" con este cambio. "Espero que ahora sean consecuentes", manifestó.

Según un acta del CSN fechada el pasado 3 de abril adelantada por la revista científica "Materia", el organismo encargado de fiscalizar el uso pacífico de la energía nuclear en España tiene prevista la Revisión del Plan Básico de Emergencia Nuclear (Plaben).

En esta reunión, el pleno del CSN recibió los estudios realizados por la Dirección de Protección Radiológica (DPR) , "que incorpora un análisis de las zonas de planificación de emergencias tras el accidente de Fukushima", un estudio sobre las consecuencias radiológicas de un accidente severo en la central nuclear de Ascó y una tabla proporcionada por la Dirección General de Protección Civil sobre población en el entorno de los emplazamientos de las centrales nucleares españolas.

La DPR concluye que sería "prudente y estaría plenamente justificado ampliar la zona I de planificación desde el actual área del circulo de 10 km de radio concéntrico con el reactor nuclear a un área del círculo con 15 kilómetros de radio". Los cambios afectarían a todas las centrales nucleares españolas, según fuentes de Protección Civil citadas por la revista.

Se establecerían tres subzonas. La de mayor riesgo seguiría denominándose IA, pero pasaría de 0-3 km a 0-5 km, incluyendo así, además de a Cofrentes, a la vecina población de Jalance.

La IB pasa de 3-5 km 5-10 km y la IC llegaría a incluir la franja entre los 10 y los 15 kilómetros en lugar de situarse entre los 5 y los 10 km como hasta ahora.

No sufre variación la zona 0 que es la situada bajo el control de los explotadores de cada central nuclear, Iberdrola en el caso de Cofrentes. La zona I, donde es previsible la ampliación a 15 kilómetros de radio desde el reactor, es el espacio físico cuya población requiere medidas urgentes en caso accidente. En esta zona, el paso de la nube radioactiva "lleva consigo la exposición directa a la radiación procedente de la contaminación".

El Plan de Emergencia Nuclear de Valencia (Penva) establece que en el caso "altamente improbable" de un accidente de categoría IV-Fukushima fue calificado en categoría VI y Chernobil en la VII- la población de la subzona IA (hasta los 5 kilómetros según la nueva propuesta) debería ser evacuada integramente mientras que en el resto de decidiría en función de la dirección del viento.

Si el CSN decide finalmente aceptar los cambios, Protección Civil debería revisar el Penva.