El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha acordado solicitar a las Corts Valencianes que certifiquen la condición de diputados del expresidente de la Generalitat Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Se trata del trámite previo y necesario para trasladar la parte del caso que afecte a los dos diputados al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el órgano competente para juzgar a los miembros de las Corts Valencianes.

El juez, que realiza en el auto una exposición razonada de los hechos por los que podrían ser imputados en el marco de esta causa, inicia el proceso al posible encausamiento de los dos parlamentarios, después de que la Audiencia Provincial de Palma viera indicios delictivos en uno de los autos emitidos sobre el caso, como avanza hoy Levante-EMV. La sección segunda de la Audiencia considera irregular que "todos los contratos vinieran precedidos de reuniones y encuentros mantenidos con responsables políticos y donde ya se verificó la adjudicación verbal de los mismos". En este sentido, la sala apunta a que ambos expresidentes autonómicos, Jaume Matas y Francisco Camps, prevaricaron y malversaron caudales con los contratos que adjudicaron a Iñaki Urdangarin.

Los nombres de Camps y Barberá han aparecido en varias ocasiones a lo largo de la instrucción de la causa, más en concreto en relación con la tramitación del Valencia Summit, por cuyas tres ediciones el Instituto Nóos presidido entonces por Iñaki Urdangarin percibió unos tres millones de euros -1,044 millones por cada edición, pese a que el coste real de cada una de ellas oscilaría alrededor de los 300.000 euros, según los investigadores-.

Los trámites iniciados por el magistrado se producen días después de que el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, haya remitido al juez un escrito detallando de forma pormenorizada cómo se desarrolló la reunión que ambos mantuvieron con Camps y Barberà para abordar el proyecto del Valencia Summit y exponer los objetivos perseguidos por Nóos. En su escrito el imputado sitúa el encuentro el 29 de enero de 2004, casi nueve meses antes de que fuese firmado el convenio para la celebración del evento, el 8 de septiembre de ese año.