La Generalitat ha recortado un 23 % su gasto farmacéutico en los últimos cinco años, convirtiendo a la Comunitat Valenciana en la autotomía que más ha reducido la inversión pública en medicamentos. El dispendio del Consell en medicinas ha pasado de los 1.557,30 millones aprobados en el ejercicio del 2008 a los 1.198,80 millones del año pasado. En el camino se han quedado 358, 5 millones.

Asturias, con una reducción del gasto farmacéutico del 21 %, es la segunda autonomía donde más se ha notado el "tijeretazo". El Principado destinó 338,5 millones de euros a la compra de medicinas en el año 2008, por 268,4 millones en 2012. La tercera comunidad que más ha limado su inversión en este capítulo sanitario es Castilla y León, certificando una disminución financiera del 20 %. La autonomía presidida por Juan Vicente Herrera gastó 704,5 millones hace cinco años, por 561,8 millones en el ejercicio 2012.

Los datos proceden del informe anual del gasto farmáceutico en España que confección el instituto EAE. La edición 2013 certifica que todas las administraciones han ejecutado recortes en su gasto farmacéutico desde 2008. Además de Ceuta (-8,3 %) y Melilla (-6,9 %) -cuyos índices siempre suelen desviarse del resto de España por sus menores magnitudes-, las autonomías que menos han reducido su inversión en medicamentos son Extremadura (-12,4 %), País Vasco (-12,8 %) y Baleares (14,2 %).

Aumento de hospitalizaciones

La reducción de los recursos destinados a la compra de medicinas implementada por Sanidad durante los últimos cinco años no ha pillado por sorpresa a uno de los colectivos más damnificados por los impagos del Consell: las farmacias.

María Teresa Guardiola, presidenta del colegio de farmacéuticos de Valencia, atendió ayer a Levante-EMV y explicó que "desde el año 2008 se han ido aplicando muchas medidas para reducir el gasto farmacéutico. La última ha sido la apuesta por el copago".

Guardiola apuntó que "la desfinanciación tiene una gran consecuencia: hemos constatado un aumento de hospitalizaciones de personas que han dejado de tomar su medicación porque no tienen dinero para pagarla. Esto puede ocasionar graves problemas".

La portavoz de los boticarios recordó que "el Consell nos debe más de 500 millones de euros y en mayo hemos sufrido un nuevo retraso en los pagos. La temporada de verano está cada vez más cerca, si la situación ya era límite se ha agravado aún mucho más. Ahora, solo podemos esperar al nuevo plan de proveedores".