Músculos humanos que mueven coches de juguete y sonidos ultrasónicos que, como los murciélagos, ayudan a los invidentes a no chocarse. Estos son los dos inventos ganadores de la tercera edición del concurso Pequeños Grandes Inventos que organiza la Universidad Politécnica de Valencia para alumnos de 4º de la E.S.O., 1º de Bachillerato y ciclos formativos.

El proyecto 'Myocar', presentado por alumnos del IES Bahía de Babel de Alicante, consigue poner en marcha un coche de Scalextric gracias a la señal eléctrica de un músculo humano. Se trata de una innovadora propuesta dentro del campo de la ingeniería biomédica: "La señal es transformada por medio de una placa Arduino, que permite conseguir un electromiograma y transmite la información al coche", apuntan sus inventores. La iniciativa de esto jóvenes tiene su aplicación, sin ir más lejos, en la creación de un brazo biónico.

Por su parte, el proyecto 'Lazarillo ultrasónico' es un dispositivo de ayuda a personas invidentes desarrollado por estudiantes del IES Gabriel Císcar de Oliva capaz de alertar mediante el sonido a las personas invidentes de posibles obstáculos con los que pueden colisionar en su vida diaria. El invento, que se puede utilizar también para calcular distancias pequeñas, incorpora un sensor de ultrasonidos, un altavoz, una placa Arduino, una placa Picaxe, seis pilas, cableado y una caja de madera", según explicaron sus creadores.

Otros proyectos de gran mérito

El jurado del concurso ha decidido otorgar también tres accésit al resto de finalistas, atendiendo a la alta calidad de los proyectos presentados. Se trata de los proyectos 'Seca, aprovecha y a la mesa', 'Creciendo hacia el cielo' y 'Control vía web'.

El primero de ellos, presentado por alumnos del IES número 4 Tulell de Alzira, pretende dar una salida a la corteza de los cítricos para obtener nuevos productos alimentarios. "Queríamos mostrar la viabilidad del método de secado por aire caliente en lecho fluidizado para la corteza de los cítricos; diseñar, construir y poner a punto una instalación que permita este proceso y utilizar la harina de la corteza para obtener productos alimentarios ricos en fibra dietética, aprovechando su aporte aromático y su posibilidad como espesante alimentario", defienden orgullosos los alumnos a cargo del proyecto.

Un segundo accésit entregado por el jurado ha sido para los autores del proyecto 'Creciendo hacia el cielo', una maqueta de edificio vertical ideada por estudiantes del Centro Educativo Gençana de Godella, pensado para estacionar el vehículo en la propia vivienda, a través de un ascensor. Finalmente el tercer accésit ha sido para un proyecto desarrollado por estudiantes del IES L´Om de Picassent y que utiliza internet y el lenguaje HTML como una vía para ejecutar órdenes de control remoto. Los alumnos han aplicado el sistema a una barrera electromecánica para el control de acceso de vehículos y a una alarma de funcionamiento y mandos independientes. "Este invento muestra lo sencillo que puede ser hacer funcionar una barrera y una alarma sin tener que estar cerca para activarlas", han señalado.

El certamen de proyectos científicos está organizado en colaboración con el colegio de ingenieros y los premios están dotados con 500 euros para cada equipo vencedor. Colaboran también la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la Red de Unidades de Cultura Científica.