El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha reclamado hoy que se deje que sea la Justicia, y no el PSPV-PSOE, la que decida cuáles son las responsabilidades de cada persona, y ha asegurado que su Gobierno y su partido seguirán trabajando "por la honorabilidad y la honestidad".

Fabra se ha pronunciado así en el pleno de Les Corts Valencianes, donde el portavoz socialista, Antonio Torres, le ha preguntado "cuánto tiempo va a esperar para apartar de la vida pública a los diputados implicados en casos de corrupción" y le exigido que la Cámara no sea "la trinchera donde proteger" a los imputados.

Torres ha lamentado que Fabra ha optado "por lo más cómodo", que es "dejar pasar el tiempo" y que los tribunales resuelvan por él, y le ha instado a decidir si está "del lado de los corruptos" o del lado de los valencianos "honrados".

"He sido la persona que ha generado una línea roja en cuanto a conducta que ningún otro partido ha hecho", ni los socialistas ni ningún otro territorio español, ha indicado Fabra, quien ha considerado que los socialistas no pueden dar lecciones "de moralidad ni de honorabilidad".

Ha insistido en que cuando haya señalamiento de juicio oral sobre Rafael Blasco -al que no ha citado en ningún momento- por el supuesto desvío de las ayudas a cooperación internacional procederá entonces sin "temblarle el pulso" a ejercer las actuaciones que considera "necesarias" en el grupo popular.

El president ha insistido en que se debe ser respetuosos con la justicia, y por eso hay que esperar a la apertura de juicio oral, porque en estos momentos sobre la mesa de la magistrada instructora del caso cooperación están los recursos de la defensa y hay que esperar a que decida sobre ellos.

Fabra ha destacado que han dejado trabajar "de forma objetiva, profesional e independiente" a la Abogacía de la Generalitat, y ha reivindicado que la Generalitat está personada en el caso cooperación para defender "hasta el último céntimo".

Además, ha reprochado a los socialistas que pidan lo que no aplican en su propio partido en casos en Cataluña, Baleares, Asturias o la Diputación de Alicante, y ha instado al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, a pedir a José Blanco que deje el cargo porque está imputado por casos de corrupción.

Torres ha alertado de que los tribunales valencianos, que investigan cerca de 150 causas de corrupción política, acabarán exigiendo responsabilidades a quienes "hoy ni siquiera bajan la cara y además de aferran a su poder", y ha asegurado que la sociedad exige que se depuren responsabilidades.

A su juicio, Fabra "ofende gravemente" a los valencianos cuando destituye a los implicados de sus cargos en el PP, pero los mantiene en Les Corts, y ha calificado de "intolerable e inmoral" que el "responsable político" del desvió del dinero de cooperación siga sentado en los escaños del PP, por lo que ha pedido que se cierren las "miles de páginas de corrupción" abiertas en la Comunitat.

La socialista Eva Martínez ha afirmado que Fabra, en cuestión de imputados, "es como la Lola Flores en la boda de su hija, que incapaz de echar a nadie solamente decía 'si me queréis, irse'", y ha afirmado que "sí le tiembla" el pulso para echar a los imputados.

El portavoz de Compromís, Enric Morera, ha criticado "la falta de liderazgo" de Fabra para "cortar con los casos de corrupción" y le ha pedido que "no le tiemble la mano" y que "el Bárcenas valenciano diga lo que tenga que decir", pues "da la impresión de que está con miedo".

La portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, ha acusado a Fabra de ser "cómplice político" de Blasco por no expulsarlo, y la diputada de este grupo Marina Albiol ha considerado que en el PP los imputados se multiplican "a una velocidad que da asco".