Esther Pastor ha pasado en tres días del discreto segundo plano de una dirección general desde la que coordina la agenda del jefe del Consell al primer plano informativo tras su promoción dentro del organigrama del Palau. Es el tercer ascenso en menos de dos años, una carrera exitosa fundada en la máxima confianza de Alberto Fabra. Pero esta vez ha despertado todos los recelos. Tanto el partido como en Presidencia.

De asesora de Presidencia en 2011 a secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales ahora, desde donde centralizará la acción política del presidente en la segunda mitad de la legislatura, Pastor ha pasado del anonimato al primer plano de las cámaras. Es la colaboradora de Fabra más antigua, con quien trabaja desde que llegó a la alcaldía de Castelló en 2005.

El gesto anticipa un giro personalista de Fabra en el control de su acción política, restando un cierto protagonismo al hasta ahora todopoderoso vicepresidente Císcar, según fuentes del partido. Quienes la conocen califican a la nueva ´jefa´ de Presidencia como una persona «competente, y entregada al trabajo desde su juventud». «Una capacidad para gestionar crisis no es fácil de encontrar», aseguran algunos de sus colaboradores. Otros, en cambio, dudan de su capacidad política. «Es floja, se las verá y deseará para torear la política desde Presidencia. Eso es primera división». Un colaborador admite que «sabe que es su oportunidad y no puede fallar».

Esther Pastor Tomás (1974) ha desarrollado la mayor parte de su vida académica y laboral en Castelló, pero tiene sus raíces entre campos de naranjos, en Algemesí, la Ribera Alta, donde vivió su niñez en la casa familiar. Con varias hermanas, Esther es hija de Salvador, un emprendedor y aficionado al deporte muy conocido en la localidad y que en los años 60, cuando nacía los grupos de rock, puso en marcha la sala Scotch, uno de los locales pioneros para los jóvenes de Algemesí y que hasta su cierre, hace ya años, sirvió como local para banquetes y celebraciones. «Salvador fue uno de los primeros que corrían maratón en el pueblo», apunta un político que prefiere guardar el anonimato.

Esther Pastor concluyó su etapa de estudios secundarios entre naranjos y en los 90 emigró a Castelló. Su destino, estudiar la licenciatura de Derecho en la Universitat Jaume I de Castelló. Sin embargo, la vida laboral le llevaría por otros derroteros. Muy pronto entró a trabajar en el gabinete de Presidencia del Puerto de Castelló y eso, al parecer, trastocó sus planes de estudios. Abandonó los estudios, dejó la carrera inconclusa, aunque más tarde completaría su formación con un máster en Dirección Estratégica de Comunicación. En estos momentos cursa el grado de Protocolo y Organización de Eventos en la Camilo José Cela (Madrid), una universidad privada.

La flamante secretaria autonómica de Presidencia se casó a los treinta años. Fue en 2004, justo cuando se produjo el maremoto en el sudeste asiático. El tsunami la pilló, precisamente, en pleno vuelo de regreso a España. Había estado por Tailandia de luna de miel, según aseguran desde su entorno. Su marido nació en Alzira, es piloto y actualmente opera con una compañía con base en Hong Kong. También ha estado destinado en Qatar. Tienen una hija.

Fue su carrera laboral y no el partido, con el que no tiene vínculos, la que la puso en el camino de la Generalitat. Además del Puerto, trabajó después en Marina d´Or. Más tarde pasó por la constructora GyC, y volvió a Marina d´Or a petición del jefe de comunicación, Juan Enrique Mas. De la mano de éste «degustaría» la política y conocería a su actual mentor, Alberto Fabra.

En 2003, el alcalde de Castelló José Luis Gimeno reclama a Mas -que trabajaba en Marina D´Or- como jefe de gabinete, y éste se lleva a Esther Pastor con él. En 2005, sin embargo, Gimeno dimite y accede a la alcaldía el concejal Alberto Fabra. Mas y Pastor siguieron en el equipo de Fabra el resto del mandato, pero en 2007, cuando Alberto gana sus primeras elecciones, cambia de personal de confianza. Juan Enrique Mas se retira y el nuevo jefe de gabinete será José Alberto Fabra, hermano de Carlos. Esther Pastor continuará, y pese a ser la segunda del equipo se consolidará como principal asesora de confianza en la sombra.

Tanto es así que le acompañará en el desembarco en Valencia, cuando otra dimisión, la de Camps, le lleve hasta el Palau de la calle Caballeros. De hecho, Pastor fue una avanzadilla. Se encontraba ya en la capital, pues en mayo de 2011, dos meses antes de la crisis, Camps la incorpora como asesora a petición expresa de Alberto Fabra. La puso en Organización.

Últimamente ha dejado patente su influencia sobre el presidente, con gestos como proponerle un ´coach´ para potenciar sus dotes de liderazgo, una iniciativa rodeada de polémica. En el ecuador de la legislatura, el presidente ha ratificado vía DOCV la confianza en Pastor, con el mismo rango y salario (57.586 euros brutos) que los jefes de gabinete, Jesús Lecha, y Comunicación, Paula Meseguer.