La Plataforma en defensa de la Universitat Pública anuncia nuevas movilizaciones a principios del próximo curso si el Gobierno no retira su propuesta de cambios estructurales en el modelo de universidad pública, y exige a la Generalitat que cumpla sus compromisos de financiación y pague la deuda pendiente.

Esta organización, que aglutina a sindicatos de trabajadores y estudiantes de las universidades públicas valencianas, advierte de que los campus universitarios atraviesan una situación de "asfixia y angustia financiera" que les está obligando a endeudarse.

El portavoz de la Plataforma, Amat Sánchez, ha señalado, en declaraciones a EFE, que la deuda de la Generalitat con las universidades públicas supera los mil millones de euros, "tres veces más que la deuda con las farmacias", en algunos casos acumuladas desde el año 2000.

El "incumplimiento" por parte de la Generalitat de sus obligaciones de pago ha provocado numerosos problemas de tesorería de las universidades, pone en peligro el pago de las nóminas del personal y los compromisos con los proveedores, y "amenaza gravemente la continuidad en la prestación del servicio público" de las universidades, advierte Sánchez.

"La aportación de la Generalitat a las universidades valencianas se ha reducido este año a niveles de 2006, y en algunos casos a los de 2004", lamenta.

Sánchez asegura además que el incremento de las tasas universitarias ha provocado una importante disminución de las matrículas en los másteres (de hasta un 15 por ciento), y que muchos alumnos de grado están optando por reducir el número de asignaturas del curso para disminuir los costes.

El representante de la Plataforma califica además de "un insulto a las familias y a la inteligencia de la ciudadanía" la nueva política de becas del Gobierno, que está llevando a muchos alumnos, asegura, a no poderse matricular o a no acabar el curso.

Por último, respecto al "informe de expertos" sobre la reforma de la enseñanza universitaria, advierte de que pasa por la "mercantilización de la universidad y su sometimiento a los intereses económicos, la supresión de la democracia en su gobierno interno y la apuesta clara por las universidades privadas".

Cualquier reforma, defiende la Plataforma, "tiene que ser producto del diálogo y del consenso" entre todos los agentes implicados.

Asimismo, pide a los equipos rectorales de las universidades públicas valencianas "una mayor firmeza frente a los poderes públicos en defensa de la universidad pública, democrática y de calidad constituida durante décadas".

La Plataforma anuncia nuevas movilizaciones en el inicio del próximo curso universitario si no se atienden sus reivindicaciones, con manifestaciones y jornadas de huelga.