El diputado autonómico Rafael Blasco piensa morir matando. El exconseller, imputado por la trama de Cooperación, acusó anoche a la Abogacía de la Generalitat de "recibir consignas" para pedir contra él once años de prisión. Blasco calificó de "insólito y sin precendentes" el escrito de la acusación de la Abogacía, ya que a su juicio, "centra" en la figura del ex conseller "la responsabilidad" de la red de ayudas al Tercer Mundo.

Durante su entrevista en el programa 'El cascabel al gato' de 13 TV, Blasco evitó apuntar directamente al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pero si recalcó que la Abogacía "depende de Presidencia, pero no sé quien ha dado la orden. En otros casos la Abogacía también ha planteado personarse y alguien ha decidido que no", señaló.

Blasco defendió en todo momento su gestión argumentando que "nunca he adjudicado nada" y afirmó que "no tenía competencias en la contratación". "Mi función era firmar las resoluciones de las subvenciones", sentenció. En el caso de la fundación que empleó el dinero otorgado por la Generalitat para comprar dos pisos en Miami, el diputado del PP afirmó que "se presentó a un concurso público, sacó la puntuación suficiente y cumplió con las garantías y procedimientos legales administrativos".

En su defensa, el diputado popular señala que la instrucción del caso está "repleta de deficiencias y errores" y destaca "la tenacidad de la Fiscalía, que va siempre en la misma dirección". Así, Blasco atribuye a la oposición su supuesta implicación: "No estoy aquí por la denuncia de una ONG o de un particular, sino por una denuncia política".

No piensa abandonar las Corts

El exconseller sigue con su idea de no abandonar "por dignidad personal" su escaño de las Corts ya que "como representante de la soberanía popular" fue elegido en las urnas. En este sentido, Blasco recordó que Francisco Camps y José Manuel Vela fueron absueltos por la Justicia y no han vuelto a la primera línea política mientras que "Alberto Fabra también estuvo imputado y no dimitió como alcalde de Castellón. Si lo hubiera hecho no habría llegado a presidente", puntualizó. En cualquier caso, Blasco afirma que "nadie con autoridad en el PP" le ha pedido que abandone el grupo parlamentario.