Los obispos destacan la "educación integral" que da Religión

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La Iglesia ha ganado la batalla de que la religión gane peso en la escuela pública y sea una asignatura puntuable. Y la victoria ya se palpa en la jerarquía episcopal. Los siete obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina -en representación de las cuatro diócesis con presencia en el territorio valenciano (incluida Tortosa) y las tres de las Islas Baleares- finalizaron ayer una cumbre de dos días en Valencia con un mensaje rotundo: no hay que infravalorar sino resaltar la importancia de las clases de religión "como educación integral de la persona" y recalcaron que están "obligados" a "atender las preocupaciones de las personas que dan su vida por una educación cristiana y por presentar el mensaje de Jesucristo tanto en la escuela pública como en la privada". "La situación de la enseñanza", dijo el obispo de Menorca Salvador Giménez, "es un tema que preocupa a muchísimos cristianos y por supuesto, a los obispos".

Además, durante la reunión que han mantenido en el Palacio Arzobispal de Valencia, los prelados han analizado, entre otros temas, "la atención a los sacerdotes, las posibles respuestas a la actual crisis económica y social con el trabajo de Cáritas y de otras instituciones de la Iglesia y la educación en España con la nueva ley y su repercusión social", explicó.

Asimismo, los prelados presentaron el documento "Pastoral vocacional. Orientaciones de los obispos de la Provincia Eclesiástica", que los obispos quieren que tengan todos los responsables de la Pastoral Juvenil para empezar a trabajar con ellas en el próximo curso", precisó Giménez.

Por otro lado, el obispo de Menorca anunció que, igual que el pasado mes de abril los obispos españoles aprobaron un documento sobre la vida consagrada, ahora estudian "unas orientaciones parecidas para los religiosos de nuestra provincia eclesiástica". A la reunión asistió, por primera vez como obispo titular, el nuevo prelado de Tortosa, Enrique Benavent.