El optimismo ha vuelto a la cuarta planta de la sede socialista de la Calle Blanquerías tras meses de ausencia. La dirección de los socialistas valencianos manejan un estudio demoscópico, realizado a partir de cuatro sondeos y la serie de datos del CIS referidos a la C. Valenciana en las últimas encuestas, que revela que si hoy mismo se celebraran elecciones autonómicas, el PSPV estaría muy cerca del resultado del PP. La distancia se habría recortado de los 22 puntos de las elecciones de 2011 a entre 2,7 y 3,2 puntos. De celebrares hoy comicios autonómicos, los populares lograrían entre el 30,4% y el 31,3% de apoyo ciudadano, mientras que los socialistas conseguirían entre el 27,2% y el 28,6%, según el informe en poder de Blanquerías.

Según qué parámetros se observen, el resultado es todavía más favorable al PSPV. Así, el partido que lidera Ximo Puig supera por primera vez en años a los populares en intención de voto directo (18,1% frente al 16,5%). Los socialistas también irían por delante si se considera el voto directo más simpatía. En ese caso, el PP consigue un 22,4% mientras que el PSPV alcanza el 23,6%.

En las últimas autonómicas, el PP logró el respaldo del 50,7% del electorado valenciano, nada menos que 1.211.112 papeletas. Ahora caería en picado lastrado por la crisis económica y los escándalos de corrupción que salpican al partido de la gaviota. Si se compara con los últimos comicios de mayo de 2011, los socialistas estabilizarían sus apoyos, dado que en aquella convocatoria lograron el 28,7%, exactamente 687.141 sufragios. Pero ese 27,2-28,6% supone una inflexión de la tendencia y una notable recuperación de apoyos si se considera la evolución de los últimos meses.

Desde las autonómicas, los socialistas fueron perdiendo terreno. En las generales „celebradas en noviembre, seis meses después de las autonómicas„ pasaron del citado 28,7% a un escaso 27%. Lo que significó batir de nuevo el récord histórico negativo del partido. Esa tendencia a la baja se acentuó hasta el punto de que los sondeos del mes de enero no le daban más de un 22% a la formación que lidera Ximo Puig.

En la cúpula del PSPV celebran, además, que los sondeos confirman que si las elecciones se celebraran ahora el color del Consell cambiaría. Porque tanto Compromís como Esquerra Unida prosiguen con su escalada en las expectativas de voto.

UPyD, entre el 6,1 % y el 6,3 %

La formación coliderada por Enric Morera y Mònica Oltra obtendría entre el 12,6% y el 12,9 % de los votos, lo que significaría duplicar prácticamente el 7,4% de 2011. Entonces logró el respaldo de 176.213 ciudadanos valencianos. Esquerra Unida, por su parte, lograría unos registros muy parecidos que oscilarían entre el 11,9% y el 12,2%.En las autonómicas de hace dos años el partido que dirige Marga Sanz consiguió 144.703 votos, el 6,1% de los emitidos. La aritmética haría posible, así pues, un gobierno de coalición de la izquierda y el valencianismo, que rebasaría claramente el 50% del electorado.

Unión Progreso y Democracia (UPyD) tendría el respaldo de entre el 6,1 % y el 6,3 %, por lo que obtendría escaños en las Corts Valencianes. La Cámara Autonómica contaría con cinco grupos políticos representados, un registro que no se ha dado desde que el Centro Democrático y Social (CDS) contaba con diputados, junto con Unión Valenciana, el PSPV, el PP y Esquerra Unida.

Desde la ejecutiva del PSPV consideran que su recuperación tiene que ver con los «puentes que están tendiendo con la sociedad» y las «propuestas de gobierno» que formulan, pero también con el hecho de que cada día pesa menos el lastre de haber gobernado durante una parte de la crisis y haber adoptado medidas impopulares de las que los socialistas se dicen arrepentidos.