Las fotos en las que aparecen dirigentes jóvenes del PP de Xàtiva coqueteando con simbología fascista empiezan a convertirse en una pequeña epidemia. Si hace dos semanas este periódico hacía pública una imagen de un directivo de los populares con una bandera racista, ayer circulaba por las redes sociales una instantánea del presidente de las Nuevas Generaciones del municipios setabense, Xesco Saez, con el brazo en alto y en clara emulación al saludo falangista.

Rápidamente, tanto desde los perfiles de NNGG de Xàtiva como el propio presidente del partido en la localidad, Jorge Herrero, quisieron quitarle hierro al asunto atribuyendo la publicación de la foto a una ataque de piratas informáticos. Lo que no explicaron es por qué Saez y otras tres personas saludaban como los fascistas. Es más, acusaron a los partidos de la oposición de ser los responsables de la filtración.

Herrero llegó a pedir a la oposición que condenaran la piratería y el "acoso" en las redes sociales. Al final de la tarde anunció que iba a "bloquear", impedir que le hagan comentarios en la red, a algunos seguidores que le habían insultado. Por su parte, el perfil en Twitter del dirigente juvenil fue eliminado nada más empezar a circular su imagen.

Todavía no había acabado de superarse la polémica del secretario de Deportes del PP de Xàtiva, Jorge Roca, y sus encuentros futbolísticos con ultras y fotos con banderas nazis y el partido de Alfonso Rus se ve envuelto en otro escándalo similar. El propio presidente de la Diputación de Valencia tuvo que salir el pasado viernes en defensa de Roca y afirmar que su actitud fue un error de juventud, llegando a considerarlo una víctima por haber sido "masacrado" por la oposición y la opinión pública. Finalmente el pleno del ayuntamiento setabense no reprobó al joven por los votos del PP tal y como querían PSPV, Compromís y EU.

Empieza otro culebrón, esta vez con el máximo dirigente de los jóvenes del PP en la picota.