El presidente de Nuevas Generaciones de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Caballero, quiso establecer ayer un cordón sanitario entre la organización que lidera y las imágenes de jóvenes militantes del PP junto a simbología fascista que están socavando la imagen del colectivo en toda España.

«Se trata de una actitud aislada que no representa los valores que tiene la organización, que son libertad, tolerancia y democracia. Cualquier actitud fuera de eso no tiene cabida en una organización con más de 7.000 afiliados», señaló a Levante-EMV Caballero, quien hasta la fecha no se había pronunciado sobre la polémica.

En las últimas semanas, como viene contando este diario, han trascendido diversas imágenes de jóvenes del PP junto a iconografía franquista y neonazi. La comarca de la Costera ha sido el epicentro de estos episodios, amplificados por las redes sociales y con eco en todo el estado.

En Xàtiva, un joven miembro de la Ejecutiva del PP local se fotografió junto a una bandera con contenido nazi tras un partido de ultras de fútbol este mismo verano. En el mismo municipio, el presidente de Nuevas Generaciones de Xàtiva apareció en otra instantánea difundida a través de las redes sociales donde, durante una noche de fiesta, emulaba el saludo fascista.

La epidemia se extendió a la Safor

. Esta pasada semana se difundía otra imagen del secretario general de Nuevas Generaciones de Gandia en la que posaba con el saludo fascista junto a un monolito de la posguerra («Caídos por Dios y por España»).

La última imagen de jóvenes del PP junto a simbología fascista, de nuevo en la Costera, pertenece a una joven concejal de Canals, que aparece posando junto a una bandera de la España franquista.

De momento, los líderes del PP han capeado la polémica restando importancia a estos episodios. Alfonso Rus, alcalde del Xàtiva y líder del PP de Valencia, los calificó de «chiquillada». Arturo Torró, alcalde de Gandia, lo considera una «broma» sacada de contexto. Este diario trató de contactar ayer con el alcalde de Canals para recabar su opinión sin obtener respuesta.

En general, se ha apelado a la inexperiencia de los afectados o al supuesto interés de la oposición por desestabilizar. Ha sido el líder de Nuevas Generaciones quien ha sido más contundente que sus mayores a la hora de criticar estos comportamientos y reclamar a los cachorros la «ejemplaridad» que reivindica el presidente Alberto Fabra para los militantes y cargos del partido.

En todo caso, tanto la cúpula del PPCV como la de NN GG descartan tomar medidas disciplinarias e incluso la expulsión de los protagonistas de las imágenes, como reclama la oposición, y dan por buenas las disculpas de los militantes.

No habrá medidas disciplinarias

«Es un hecho aislado. No se puede atacar a toda la organización. Ya han pedido disculpas y no se puede generalizar», señalaba ayer Juan Carlos Caballero. Según indica, en los últimos días ha estado en contacto con algunos de los jóvenes que aparecen en las instantáneas. «Me han trasladado que es un error y su arrepentimiento. No comparten la actitud» que reflejan esas instantáneas, asegura.

Puig acusa a Rus de «amparar» las actitudes radicales

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, se refirió ayer desde Xàtiva a los episodios de militantes del PP con símbolos fascistas y censuró que la derecha española y valenciana «se tome a broma» estos gestos de NNGG y no actúe como la cancillera alemana Angela Merkel contra las actitudes ultras. Desde la Fira de Xàtiva, Puig exigió al PP que «actúe contra los compañeros de su partido que aparecen con simbología fascista porque esto es negar la democracia».

Puig ve «preocupante» que la derecha española y valenciana «no sigan el ejemplo de la derecha alemana, ya que, Merkel está aumentado la tensión contra las actitudes ultras de la población en Alemania mientras aquí el PP, que gobierna tanto en la Comunitat como en España, se toman a broma los actos de sus compañeros».

«La deriva profascista de algunos militantes del PP es muy preocupante porque pone en cuestión la propia democracia», dice, y añade que «alguien que se hace una foto detrás de una bandera de estas características lo que está diciendo es que no debe existir ni la democracia ni el respeto».

Por ello, en Xàtiva también criticó la actitud del alcalde y presidente de la diputación, Alfonso Rus, que «tiene una actitud de amparo a estas actuaciones que nada tienen que ver con al democracia». Puig exige al PP que se pronuncie y diga «si está al lado de la democracia o, en cambio, es permisivo con aquellos que atentan contra ella».