El presidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino, ha negado hoy haber entregado a Luis Bárcenas cantidad alguna de dinero, "ni mío ni de otras personas, empresas o entidades", ha dicho, y ha asegurado que en sus más de veinte años de trayectoria política nunca ha favorecido a ninguna empresa.

Cotino se ha pronunciado de esta manera en la Comisión del Estatuto del Diputado, cuyas sesiones no son públicas y en la que ha comparecido a petición propia para explicar su relación con las cuentas del PP y la aparición de la empresa de su familia en los papeles del extesorero del partido Luis Bárcenas sobre la contabilidad de los populares.

"Tengo hoy la intención de poder explicarme y negar esas y otras informaciones", ha avanzado en su declaración, antes de precisar que niega haber dado dinero a Bárcenas, como negó en su día haber recibido "regalo alguno de la trama Gürtel".

Asimismo, ha destacado que las empresas agrícolas, ganaderas y de construcción de su familia, entre las que se encuentra Sedesa, se pusieron en marcha hace más de 100 años, y entre otras cosas, acarrearon material para la construcción del matadero de Valencia en 1898 o al edificio de Hacienda de la calle de Guillem de Castro en los años 50.

"Cito estos ejemplos porque algunos quieren dar a entender que las empresas de mi familia han surgido en estos últimos años o crecido sustancialmente al amparo de una supuesta protección política mía, y nada más lejos de la realidad", ha añadido.

Ha explicado que en los años en que fue concejal del Ayuntamiento de Valencia, entre 1991 y 1996, Sedesa "no realizó ningún contrato" con la Administración local ni se presentó a ninguna obra, concurso o adjudicación municipal por expreso deseo suyo, criterio que mantuvo en las todas responsabilidades públicas que ha desempeñado.

Cotino ha indicado que cuando en 1996 fue nombrado Director General de la Policía, Sedesa trabajaba tanto con el Estado como con gobiernos autonómicos y ayuntamientos en toda España y, aunque no necesitaba hacerlo legalmente, decidió vender la mayoría de las acciones hasta quedarse como socio minoritario.

Finalmente, vendió la totalidad de sus acciones en julio de 2007 tras ser nombrado conseller de Bienestar Social, ya que esta empresa tenía relaciones contractuales con la Conselleria, a través de la firma Geocentros del Mediterráneo.

Ha explicado Geocentros del Mediterráneo, constituida por 12 empresas entre ellas Sedesa, fue una de las adjudicatarias del Programa de Acceso a Plazas Residenciales en el Sistema de Servicios Sociales en 2001, cuando él era director general de la Policía.

Ha lamentado que algunos proclamaran que sus decisiones "solo buscaban favorecer a Geocentros", cuando, según ha dicho, él no tuvo nada que ver en un proceso que arrancó en 2001 y que en 2007 llevó a actualizar a esta firma los precios de las plazas residenciales en aplicación de una sentencia judicial.

Cotino ha asegurado que durante los 2 años y un mes en los que ejerció el cargo de conseller de Bienestar Social, este departamento "no adjudicó ninguna obra a Sedesa" ni él tomó "ninguna decisión que beneficiara a ninguna empresa en particular. Tampoco a Gerocentros del Mediterráneo".

"Nunca he tomado una decisión para beneficiarme personalmente o a alguna empresa" porque, según ha destacado, "siempre he obrado en política no sólo ajustándome a Derecho si no, además, con una mayor exigencia si cabía atendiendo a mis convicciones y principios".

Ha dicho asumir que por estar en política se expone a una mayor crítica, pero no está "dispuesto a consentir acusaciones falsas, con datos manipulados, indocumentadas, insidiosas, sobre mi actuar en la administración y en política".

"No crean que me siento víctima por estos ataques, más bien considero víctimas de la ignorancia y de la falta de cultura democrática a quienes desvirtúan la libertad de expresión y el derecho a informar que democráticamente nos hemos otorgado", ha señalado.

El presidente de Les Corts ha afirmado que solicitó comparecer porque "la mala política ejercida por algunos" no sólo daña su persona o a determinadas empresas, sino también a las siglas de la formación a la que pertenece y contribuyen "a crear una sensación de confusión en la ciudadanía sobre la clase política".

Ha dicho que la falsedad de las acusaciones contra él se demuestra por la inexistencia de iniciativa judicial, y se ha mostrado "decepcionado por la actitud de algunas personas", aunque "muy tranquilo" por las decisiones que ha tomado siempre.

En su comparecencia, también ha defendido su actuación tras el accidente de metro de 2006 y ha asegurado que prestó una "ayuda desinteresada" a las víctimas, al tiempo que ha deseado que si se reabre la investigación judicial "las conclusiones sirvan para evitar otros accidentes".