El incio del curso escolar arranca mañana con graves deficiencias y carencias en las infraestructuras educativas de la Comunitat Valenciana a las que se suman las ya tradicionales aulas prefabricadas o barracones. Problemas estructurales, techos sin reparar, edificios obsoletos de más de 40 años y falta de mantenimiento son algunos de los problemas a los que se enfrentarán alumnos y profesores.

La RiberaSiguen sin realizarse las mejoras en los centros de más de 40 años

El curso 2013-2014 comienza mañana en la Ribera con las mismas carencias en infraestructuras de años anteriores, en algunos casos obsoletas por la carencia de presupuesto de la Conselleria de Educación para acometer obras nuevas. Los colegios más antiguos, como el Carrasquer de Sueca, el Severí Torres de Villanueva de Castellón o el Santa Bárbara de Benifaió, siguen esperando que el departamento que dirige la consellera María José Català ponga fecha al inicio de las obras para acabar con edificios ruinosos, instalaciones eléctricas antiguas o, en el caso de Villanueva de Castellón, aularios dispersos y separados por la carretera. En el caso del colegio Evaristo Calatayud de Montserrat, de los alumnos seguirán otro curso más (este es ya el sexto) en barracones.

De las obras en los centros educativos de más de 40 años que la conselleria anunció el curso pasado que se realizarían con carácter de urgencia, nueve meses después de anunciar el plan de revisión, la conselleria todavía no ha efectuado ninguna actuación. Los técnicos de Educación ni siquiera han realizado las anunciadas inspecciones en los colegios, como en el caso del CEIP Sant Antoni Abat de Fortaleny pese a las deficiencias en su estructura, principalmente en los pilares.

Las únicas obras que se realizado han sido asumidas por los ayuntamientos, como en el caso de Sueca, o conjuntamente por los padres y el consistorio, como en Cullera. En Sueca, el ayuntamiento ha invertido este año 100.000 euros en las obras de repavimentación del patio de los alumnos de Infantil y en la renovación del sistema eléctrico del CEIP Carrasquert, después de haber invertido el año pasado 140.000 euros en la subsanación de deficiencias estructurales del vetusto edificio. En Cullera, los padres han asumido el coste de los materiales de la renovación de los aseos del centenario edificio de l´Escolaica, corriendo por parte del ayuntamiento el coste de la mano de obra.

La Costera/La Canal/La Vall d´AlbaidaUn muro lleva dos años sin repararse en un CEIP de Vallada

El curso escolar arranca en la Costera, la Canal de Navarrés y la Vall d´Albaida con reivindicaciones y deficiencias que se arrastran desde hace años. La denuncia más reciente llega del CEIP Ramón Martí de Vallada, donde un muro se derrumbó hace dos años y la conselleria aún no ha reparado, pese a las insistentes denuncias de la AMPA del colegio.

Pero entre las reivindicaciones históricas destaca la del IES Francesc Gil, que desde hace décadas reclama un nuevo instituto ante las deficiencias del viejo edificio, que obliga a impartir las clases a los alumnos en barracones. El proyecto del nuevo instituto está redactado, pero la conselleria retrasa las obras cada año. De momento no hay fecha de inicio y los estudiantes tendrán que cursar un año más en las aulas prefabricadas. En Canals, otro instituto, el IES Sivera Font también está pendiente de una reforma parcial, después de detectarse amianto en 2008.

En la Vall d´Albaida, el CEIP Bonavista reclama también desde hace años la construcción de un aulario para los alumnos de infantil. Educación etrasa este proyecto y la AMPA y la dirección del colegio, que en distintas ocasiones se han dirigido a la conselleria para reclamar el edificio, no tienen noticias del inicio de las obras. En la Vall, los colegios Elías Tormo y Covalta arrastran deficiencias en sus estructuras que siguen sin atenderse.

En la Canal de Navarrés, uno de los casos más destacados es el del CEIP Eduardo Martínez Palop de Enguera, donde se han detectado abombamientos en el suelo de algunas aulas. En Anna, un gran cartel anuncia desde hace más de seis años la construcción de un nuevo colegio. El actual es de la década de los años 50 del s. XX.

La Marina AltaLas fuertes lluvias inundan los barracones del colegio de la Xara

La Marina Alta estrena este curso un centro reivindicado desde hace muchos años, pero, al mismo tiempo, mantiene graves deficiencias educativas. La nueva instalación es el tercer instituto de Dénia, que permitirá desmantelar el centro provisional de barracones (en algún momento llegó a tener tres pisos) que ha funcionado durante seis años.

En el nuevo instituto estudiarán este curso unos 300 alumnos. Sin embargo, para el curso 2014-2015, se llevará a cabo una reordenación educativa en Dénia y el nuevo instituto recibirá a 828 estudiantes. Esto supondrá aparcar el reivindicado proyecto de ampliación del IES Maria Ibars, que perderá alumnos que irán al nuevo centro. En la ciudad, hay otros proyectos educativos estancados. El colegio de la Xara es también de barracones desde que se precintó la antigua escuela por riesgo de derrumbe.

También en Xàbia hay colegios viejos y con problemas estructurales. El Graüll y el Vicente Tena reclaman desde hace años un proyecto de ampliación y rehabilitación integral. El primero no tiene gimnasio y se utiliza una aula como comedor. Mientras, el gimnasio del Vicente Tena sufre goteras y el edificio todavía presenta unas grandes grapas colocads hace más de una década para frenar las grietas.

El Camp de MorvedreFaura: alumnos de infantil en el comedor por falta de espacio

Alumnos de cinco colegios públicos de El Camp de Morvedre iniciarán mañana en instalaciones provisionales o acondicionadas en el último momento debido a la falta de espacio en los edificios. Los cursos de quinto y sexto de primaria del CEIP Ermita de Benifairó comenzarán las clases fuera del centro escolar, concretamente, en el Casal Jove.

En Faura, el ayuntamiento ha tenido que habilitar un espacio en el comedor para los estudiantes más pequeños, pese a que el centro ya cuenta con dos barracones para educación infantil. También los alumnos de este ciclo de Gilet deberán estar en dependencias de la guardería ya que no caben en el nuevo colegio construido hace escasos años, como ya ocurrió el curso pasado.

En Sagunt, los párvulos de Villar Palasí seguirán en aulas prefabricadas a la espera de la construcción del nuevo edificio prometido desde hace años por la conselleria.

La SaforEl colegio de Simat sigue con parte del techo sin reparar

En la comarca de la Safor la única buena noticia sobre el inicio del curso se encuentra en Gandia. Y es que tras más de quince años de reivindicaciones, los alumnos del colegio Sant Francesc de Borja, iniciarán las clases en un centro renovado. En el resto de centros, las clases arrancan como acabaron el anterior curso; es decir, con un gran número de deficiencias. Es el caso del colegio Francesc Carròs de la Font, que seguirá, un curso más, con su falta de espacio, su aluminosis y sus problemas estructurales que impiden reuniones de más de 12 personas en un aula por miedo a que se desplome el suelo.

El colegio José Pedrós de Piles inicia las clases con los dos mismos barracones que ya tiene desde hace años. También sufre problemas de espacio el instituto Ausiàs March de Gandia, que cumple 75 años. Está masificado, puesto que hay casi el doble de alumnos de los que debería y no cuenta con ascensor ni rampa para los alumnos con movilidad reducida.

Otro instituto que espera algo más que una mano de pintura es el Jaume II el Just, de Tavernes de la Valldigna. Construido a finales de los 60, desde entonces no ha sido reformado. Existen alas sin calefacción por la obstrucción de las tuberías, muchos pilares están desconchados debido a que cuando llueve el agua se cuela por las ventanas y las humedades son habituales. Un centro que espera una reforma urgente desde hace tiempo es el de Simat de la Valldigna. La zona antigua fue construida en los años 30. Desde el pasado curso varias de las aulas han sido cerradas por temor a que el techo se desprendiera. Hace dos años ya se cayó el techo de una estancia en la que se guardaba material escolar.

ValenciaEl solar para ampliar el colegio 103 albergará más barracaones

En la ciudad de Valencia, el colegio público «número 103», ubicado en la avenida de Baleares, a espaldas de la Ciudad de la Artes, es el que más protestas y polémicas ha levantado. Inaugurado hace tres años, está construido íntegramente en barracones. El año pasado una veintena de alumnos sufrieron la picadura de insectos o de arácnidos. El ayuntamiento ha cedido 3.666 metros cuadrados para ampliar el centro en los que la conselleria habilitará más aulas prefabricadas.