La segunda mayor fortuna de Abu Dhabi, el jeque Sheikh Hamad bin Hamdan al Nahyan, cumplió ayer su deseo de recorrer los escenarios principales del castillo de Xàtiva, en los que se engendró "El Collar de la coloma" y aprovechó para mantener una reunión con el alcalde de la localidad, Alfonso Rus, a propósito de su interés por explorar nuevas vías empresariales en la Comunitat Valenciana.

El también presidente de la Diputación de Valencia insistió en que la visita del jeque a la capital de la Costera obedecía principalmente a la fascinación que éste siente por el libro que escribió en el castillo de la localidad el filósofo Ibn Hazm de Córdoba en 1022. Rus aseguró que el magnate, perteneciente a la familia real de Arabia Saudita y coleccionista incansable de coches de alta gama, "no ha venido a Xàtiva a hablar de negocios, pero tiene interés por invertir en la Comunitat Valenciana" pero no especificó dónde tenía fijado su foco ni reveló sus sugerencias de negocio, dado que no tuvo tiempo de reunirse a solas con el empresario y su séquito hasta el momento de la cena, que congregó a una docena de personas en el restaurante Mont-Sant, situado junto al castillo. "Llevo dos años sin hablar con él", señaló Rus al ser preguntado. Lo que es seguro es que entre los objetivos del jeque no está el Valencia CF y las fuentes consultadas también descartaron el aeropuerto de Castelló.

El multimillonario, que está alojado en el hotel Westin de Valencia, dejó el flamante "Black Spider" que el miércoles causó tanto revuelo en el cap i casal y se desplazó hasta Xàtiva conduciendo un lujoso y espacioso todoterreno cuya presencia por las calles del municipio no pasó desapercibida. Con una puntualidad inglesa, estacionó frente a la puerta del ayuntamiento subiéndose a la acera. El alcalde llegó al instante. El tiempo apremiaba y la visita por el interior del museo de l'Almodí, que atesora buena parte del rico patrimonio que la presencia árabe dejó en la Xàtiva medieval, fue fugaz.

El jeque rehusó efectuar declaraciones a los medios y se limitó a observar fijamente y preguntar por los elementos del museo que más le llamaron la atención, como la famosa pila islámica del siglo XI de mármol de Buixcarró, que cuenta con extraordinarias escenas figurativas que la hacen única; la lápida funeraria hallada en uno de los yacimientos árabes excavados en la localidad y de origen incierto, o el cuadro que muestra el retrato de Felipe V boca abajo, con el que el jeque posó junto a Rus.

También mostró especial interés Hamad por una cama empleada por la reina Isabel II en una de sus estancias en la ciudad. "Quiero una igual", le dijo a su traductora española que, reside en uno de los 21 palacios del magnate . "Todo lo que es de oro le gusta", bromeó a continuación Rus sobre su invitado.

Dos regalos para el jeque

La comitiva se desplazó más tarde al castillo, el escenario por el que más interés mostró el millonario, dado que allí se gestó uno de los libros más ilustres de la cultura árabe, del cual el jeque es un gran admirador. Rus ejerció de maestro de ceremonias en todo momento y guió a Sheikh Hamad -propietario además de una isla y 400 vehículos de lujo- por los lugares más representativos en un corto itinerario que finalizó con una aún más breve representación de música antigua a cargo de la Capilla de Ministrers, inspirada en los versos que el poeta, narrador y teólogo Ibn Hazm plasmó en El collar de la coloma. La posterior cena cerró la visita.

El alcalde de Xàtiva hizo entrega a su invitado de una serigrafía de Artur Heras también basada en la citada obra literaria, así como de una reproducción de un documento que transcribe el proceso de negociaciones que llevaron a cabo musulmanes y cristianos tras la toma de la ciudad de Xàtiva por las tropas de Jaume I. Un acto de conciliación que dio a los musulmanes el derecho a conservar el derecho a la fiscalidad del diezmo y de sus sistemas de recaudación.

El alcalde se mostró satisfecho con la visita del magnate de Emiratos Árabes, a quien conoció "hace dos años en una Nit del Foc". Rus indica que aquella noche "vino mucha gente a saludar y había mucho agobio", por lo que ambos quedaron en tener una nueva cita más adelante para explorar la posibilidad de negocio en tierras valencianas. El contacto con la diputación, como ya adelantó ayer este diario, se ha mantenido en los últimos meses por mediación de Rover Alcisa, empresa que forma parte de un consorcio de obra pública de Qatar en el que Hamad también tiene participaciones. Las conversaciones entre éste y Rus anoche se desarrollaron a puerta cerrada.