El presidente de la Generalitat no ha encontrado ni un solo aliado en la Escuela de Verano del PP, que hoy se cierra en Gandia, a la hora de lograr una flexibilización en el déficit de las cuentas públicas valencianas.

El primer día fue la vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, la que pidió que no se gastara más de lo que se tiene. Ayer fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien, mirando a Alberto Fabra, le dijo que «sin estabilidad presupuestaria no hay futuro», y pidió nuevos «esfuerzos» a todos los valencianos. Para suavilizar su discurso y no dejar en mal lugar al jefe del Consell, Montoro apostilló que «esta comunidad, con el presidente Fabra a la cabeza, va en la dirección correcta», pero le dejó claro que los recortes deben mantenerse. «A mí, presidente, siempre me llaman para lo mismo, pero no pidamos romper la estabilidad», indicó Montoro.

El ministro, que acudió a Gandia con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, hizo el discurso más optimista de cuantos se han pronunciado en esta Escuela de Verano del PP. Montoro afirmó que España vive un «fenómeno inédito» al estar experimentando una recuperación económica «a una velocidad que no era esperable» y que, según dijo, nadie pronosticó, ni el Gobierno ni los organismos internacionales.

«Van a seguir viniendo inversores muy importantes a España y a la Comunidad Valenciana», indicó el ministro de Hacienda, quien dejó claro que uno de los principios básicos del PP es mantener «la estabilidad de las finanzas públicas» como elemento fundamental para la recuperación de la economía.

El ministro auguró que en los próximos meses ocurrirá otro de los «fenómenos inéditos» de la economía española al situarse el IPC por debajo del 1 %, circunstancia que atribuyó a las políticas del PP, capaces, señaló, de «dar lecciones a Europa y al mundo».

Durante su intervención, el ministro trató de eludir las cifras del paro. Lo hizo, eso sí, para señalar que en los últimos años se han suprimido 370.000 puestos de trabajo en el conjunto de las Administraciones Públicas y dijo que eso «era necesario hacerlo» para poder reducir el gasto de la Administración en 20.000 millones de euros durante el pasado año 2012. A renglón seguido, y pese a que siguen destruyéndose puestos de trabajo, Cristóbal Montoro aseguró que esas 370.000 personas «hallarán un empleo».

«La corrupción es humana»

En referencia a los casos de corrupción que salpican la política valenciana y española, el ministro Montoro optó por evitar críticas directas y citar los casos y las personas implicadas.

Así, el titular de Hacienda indicó que «los partidos políticos están formados por personas donde puede anidar la corrupción o las corruptelas», pero inmediatamente separó al PP de esos casos indicando que este partido «está dando estabilidad a España para que salga de la crisis».

«En la política, el ser humano puede dar lo mejor de sí mismo, y también lo peor, pero la crítica generalizada a la política es un error», dijo el ministro, quien pese a todo defendió al PP, una formación en la que «algunos compañeros han dado hasta su propia vida».

Diferente discurso mantuvieron otros dirigentes del PP respecto a los casos de corrupción. Tanto Diego Bengoa, alcalde de Ezcaray, un municipio de la Rioja, como Íñigo Henríquez, diputado en la asamblea de Madrid, pidieron cambios legislativos y listas abiertas para que los diudadanos elijan directamente a sus representantes. Bengoa incluso pidió «gente nueva» y que el partido celebre «primarias de verdad» para elegir a sus candidatos.