Los socialistas valencianos tenían ayer preparada una puesta en escena, con reunión de Ximo Puig con la dirección del grupo parlamentario en Blanquerías, para reivindicar el apoyo del PSOE a la reforma del Estatut y verter críticas ácidas en la llaga de las desavenencias entre Alberto Fabra y el Gobierno a cuenta de esa cláusula protectora de las inversiones en la Comunitat Valenciana. Pero la maniobra del Consell destapada tras la comparecencia de Puig y del síndic socialista Antonio Torres les obligó a rehacer su discurso para introducir críticas de más grueso calibre.

Puig recordó que la cláusula cifra la mejora inversora anual en unos 500 millones de euros y eso se traduce en la creación de unos 10.000 empleos. Pero Fabra, añadió Puig, ha optado por «la estafa política» de aplazar la llegada de ese dinero con su decisión de que el Congreso retire del orden del día el debate de la reforma. Para Ximo Puig, en la práctica es «echar a la papelera la decisión prácticamente unánime de las Corts» votada en marzo de 2011. «Es indigno y deleznable», declaró a este diario.

El portavoz parlamentario del PSPV, Antonio Torres, explicó que tras la reunión de la Junta de Portavoces de las Corts que se celebra esta mañana, «me iré a Madrid, al Congreso», donde hoy tenía que haber defendido la reforma, junto con el portavoz popular en las Corts, Jorge Bellver. «Vamos a defender y a hacer saber a los ciudadanos que el PP ha llegado al paroxismo del despropósito y del engañó al actuar en contra de las Corts y hasta de su propio criterio, de lo que votó en el Parlamento valenciano», denunció Torres.

Ximo Puig entiende que con independencia de que la resolución que hoy adoptará la Mesa de las Corts sea legal o no «lo importante en términos políticos es que no es nada legítimo que el Consell sea quien vaya a enmendar la plana a las Corts, es políticamente indecente», agregó el secretario general del PSPV. Para Puig, el presidente Fabra «se ha rendido y ha optado por una retirada en vez de defender en el Congreso los intereses de los valencianos que no son otros que equiparar las inversiones en la Comunitat Valenciana a las de otras comunidades como Cataluña o Andalucía».

«Fabra es un lujo para Madrid»

El también diputado del PSPV en el Congreso ironizó al apuntar que vista la maniobra de Fabra «ahora entendemos por qué Cospedal dice que es un lujo. Es un lujo, pero no para los valencianos, sino para el PP de Madrid, que ha conseguido que se retrase una reforma que era fruto de un acuerdo prácticamente unánime de las Corts y fundamental para acabar con la discriminación que la Comunitat Valenciana ha sufrido en materia de inversiones».

Para el máximo dirigente de los socialistas valencianos, esta situación «permite ver qué PP tenemos en la Comunitat Valenciana, y qué dirigentes tenemos, además del aprecio que Rajoy y el partido sienten por esta comunidad». «Esta votación era decisiva y ahora los valencianos seguiremos claramente discriminados», concluyó el socialista.