El futuro operador privado que se haga con la explotación del negocio de la Ciutat de les Arts i les Ciències (Cacsa) se encontrará con una empresa pública con unos números en depresión. 2012 fue un año muy duro por la coyuntura económica y todas las áreas del negocio de Cacsa (imagen, alquiler, eventos, etc.) se han resentido.

El efecto más llamativo se ha dado en la drástica reducción del número de visitantes. Si en 2011 el Consell proclamaba que el enclave diseñado por Santiago Calatrava era el complejo cultural más visitado de España, en 2012 perdió ese lugar de preeminencia.

El conjunto que forman la Alhambra de Granada, el Generalife y las exposiciones y museos vinculados recibieron a 3,311 millones de personas. La Sagrada Familia, en crecimiento desde su consagración por el Papa en 2010, recibió el pasado año 3,23 millones de personas (el 87 % extranjeros).

En cuanto a museos, el Prado alcanzó los 3,17 (2,8 en el propio museo de Madrid y 370.000 en las exposiciones itinerantes). El Museo Nacional Reina Sofía, por su parte, recibió 2.565.000 visitas.

En esas cifras se encuentra la Ciutat de les Arts, que en 2012 tuvo 2,8 millones de visitantes en el Museo Príncipe Felipe, Hemisfèric y Oceanogràfic, tras perder 900.000 usuarios en un año. El turismo extranjero va camino de convertirse en el primer cliente de Cacsa, con un 32 % del total (y creciendo).

La caída de ingresos por venta de entradas en 2012 es el síntoma más evidente ya que es la principal fuente de ingresos, pero la facturación en todos los ámbitos de negocio cayó, diez millones en total (un 25 %).

Remontar en 2013

Desde Cacsa asumen que los resultados no son precisamente buenos, pero lo achacan a la coyuntura económica y confían en remontar en 2013. En lo que va de año, Mercedes eligió el enclave para una convención internacional con sus trabajadores, algo que dejó un millón en la empresa. También una película musical de cine indio rodó en sus instalaciones y Sony las ha escogido como escenario de su último juego.