El Camino Solidario es una prueba deportiva de ultradistancia jamás realizada hasta el momento, en la que el brigadista forestal de Imelsa Víctor Cerdá recorrerá un total de 1.800 kilómetros, pasando por todos y cada uno de los 266 municipios de la provincia de Valencia. Durante las 31 etapas que componen esta marcha, el atleta irá acompañado por la Caravana Solidaria, en la que miembros del equipo Cazarettos, ofrecerán información a los visitantes acerca de las Enfermedades Raras y de la manera de participar activamente de este evento. Además, en esta caravana se podrán adquirir pulseras y camisetas solidarias, cuya recaudación irá a parar a la delegación de la la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) en la Comunitat Valenciana.

El Camino Solidario podrá ser seguido por internet, en tiempo real y durante las 24 horas, en la dirección web caminosolidario.imelsa.es. Víctor Cerdá llevará consigo un dispositivo GPS de apenas 50 gramos de peso que comunica su posición cada 10 segundos. Asimismo, en esta plataforma se podrá ver a través de streaming la evolución de las etapas, gracias a una cámara que filmará cada una de las etapas que componen el Camino. Igualmente, en el apartado virtual de migranodearena.org, se podrán hacer donaciones económicas que irán destinadas a Feder Valencia.

Víctor Cerdá recorrió ayer con éxito la 1ª de las 31 etapas de su aventura. Partió desde la sede de la Diputación de Valencia y recorrió varias poblaciones de l'Horta como Alaquàs, Xirivella y Manises. El propio presidente de la Diputación, Alfonso Rus, y otros diputados provinciales como Francisco Tarazona, Rafael Pérez y Amparo Mora despidieron a Cerdá y le animaron en su proyecto solidario. La delegada de Feder en Valencia, Almudena Amaya, declaró que hoy por ayer «da comienzo un sueño para nuestra asociación». Para Feder esto es «un auténtico regalo de Imelsa y de la Diputación». Por eso, añadió «estoy segura de que Víctor va a sentir el latir del corazón de todos los que sufrimos alguna enfermedad rara». Alfonso Rus, que no pudo acompañar en los primeros kilómetros a Víctor tal como estaba previsto, por tener una lesión muscular que ha precisado de infiltración, lamentó que en pleno siglo XXI «haya personas afectadas por enfermedades raras a las que les falta un concepto básico: la esperanza de poder curar sus dolencias».