El diputado socialista portavoz de Infraestructuras, Francesc Signes, ha solicitado a Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) diversa documentación relacionada con el accidente del metro del 3 de julio de 2006. Entre la documentación entregada al diputado socialista, FGV ha facilitado el historial de accidentes de las dos unidades de tren articuladas (UTA) que se vieron implicadas en el accidente, la 3736 y la 3714.

De la primera, tal como ha admitido FGV por primera vez en sede judicial este verano, se sabe que sufrió tres descarrilamientos previos y cuatro colisiones con vehículos desde 1991 hasta el año 2006. El dato inédito hasta ahora es que la segunda unidad, la 3714 (que el 3 de julio de 2006 se salió de la vía pero no volcó) también había sufrido un descarrilamiento previo el 18 de mayo de 1992. El accidente se produjo «entrando en la Font del Almaguer, por accionamiento de la aguja del lado de Villanueva de Castelló, al paso del tren».

Un accidente en el que «no hubo que lamentar desgracias personales», según FGV. Signes también ha solicitado otra documentación, como la lectura de las cajas negras del accidente de Picanya, para compararlas con las del siniestro del 3 de julio, pero «soprendentemente», asegura Francesc Signes, «FGV asegura que no dispone de los registros de las unidades implicadas en el accidente de Picanya». Signes señala que «desde el PSPV no vamos abandonar ni judicial ni moralmente a la Asociación de Víctimas del Accidente de Metro» y, por ello, recaban información para interponer una nueva denuncia ante la fiscalía y también han vuelto a pedir en las Corts una nueva Comisión de Investigación «para que se investigue a fondo el accidente de Valencia como se está haciendo en Santiago».