La portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, defendió ayer el «máximo respeto» al trabajo de los periodistas al valorar la decisión del juzgado de lo Penal número tres de Valencia, Jesús Leoncio Rojo, de prohibir a un periodista de Levante-EMV tomar notas en un juicio contra un abogado. Bravo explicó que la queja todavía no ha sido analizada por el órgano de gobierno de los jueces.

«Tenemos conocimiento del incidente en un órgano judicial. Reitero que la política de comunicación del Consejo General del Poder Judicial se ha basado en el máximo respeto al trabajo de los medios de comunicación porque son esenciales para la consolidación de la democracia», apuntó. La portavoz del Poder Judicial incidió en que «siempre» han apoyado que el derecho de la información pueda ser ejercitado con los límites que los derechos fundamentales requieren.

Jueces y fiscales que asistieron ayer a la apertura del año judicial en Valencia coincidieron en que era «inexplicable» la decisión del magistrado de prohibir tomar notas en un juicio.

La Unió de Periodistes Valencianas, organización que representa a más de ochocientos profesionales de la comunicación, presentó ayer una queja formal contra el magistrado Jesús Leoncio Rojo. El presidente del colectivo, Sergi Pitarch, advierte en la reclamación de que lo ocurrido a un redactor de Levante-EMV en el juzgado de lo Penal número tres es un flagrante ataque a la libertad de expresión del periodista y al derecho a la información de los ciudadanos.

El colectivo lamenta en la queja «el trato humillante y vejatorio hacia el profesional al ser coaccionado públicamente por el magistrado Jesús Leoncio Rojo, que se saltó toda la normativa vigente sobre la publicidad de los juicios. No hay jurisprudencia que impida a los periodistas tomar notas en una vista oral y pública. Esta imposición puede condicionar la veracidad y el rigor de la información que llega a los ciudadanos».