La central nuclear de Cofrentes ha iniciado esta madrugada "con normalidad y según lo previsto" la decimonovena parada programada para la recarga de combustible, que durará un mes y medio y costará 21 millones de euros, han informado a Efe fuentes de Iberdrola, propietaria de las instalaciones.
Durante la parada se procederá a sustituir 256 elementos de combustible, así como a llevar a cabo más de 14.000 trabajos programados, según señala la empresa en un comunicado.
Para esta operación se ha contratado a 1.200 profesionales que trabajan para un centenar de empresas diferentes y cerca de la mitad proceden de entorno próximo a la instalación nuclear.
La parada, que se ha iniciado a las dos de la madrugada, se enmarca dentro de las operaciones de mantenimiento que se realizan de forma bianual para reponer parte del combustible nuclear albergado en la vasija para garantizar así otro nuevo periodo de dos años de producción eléctrica.
En esta ocasión, se sustituirán 256 elementos de combustible de los 624 que contiene la citada vasija.
Además de la renovación del combustible, se va a aprovechar la parada para realizar otras tareas de modernización, mantenimiento y conservación que no se pueden realizar con la planta en producción.
En total son más de 14.000 trabajos planificados para este periodo y 49 modificaciones de diseño que implicarán mejoras tecnológicas en la eficacia de procesos, en el mantenimiento y operación y la seguridad, según las mismas fuentes.
Para afrontar este volumen de tareas, a los 600 profesionales con los que cuenta la planta valenciana se van a sumar otros 1.200 trabajadores contratados.
Las inversiones planificadas para llevar a cabo esta recarga ascienden a 21 millones de euros, que se sumarán a los 41 millones de euros que la planta invierte a lo largo de todo el año en diversos proyectos de modernización.
Cofrentes suma más de cuatro años sin paradas no programadas y, según la clasificación que la revista Nuclear Engineering International realiza de las centrales nucleares en base a su factor de carga, la planta valenciana, con un porcentaje de 98,2 % es la primera española en la clasificación y la vigésima segunda de las 400 analizadas durante el último año.
