Los recortes de las administraciones afectan de lleno a las obras de prevención de riadas. El Plan de Acción Territorial del Riesgo de Inundación en la C. Valenciana (conocido como Patricova) lleva ya diez años sin revisar y con un centenar de obras pendientes de ejecutar.

LA RIBERA

El barranco de la Murta es uno de los puntos conflictivos en Alzira

La Ribera es una comarca con un alto riesgo de inundación, en gran parte por las aportaciones no controladas al Xúquer de los ríos Magro, Sellent y Cànyoles „el anhelado plan contra inundaciones contempla la construcción de las presas del Marquesat, Sellent y Montesa para corregir esta situación, aunque continúa en lista de espera„, pero también por la compleja red de barrancos que se localizan en torno a algunas ciudades, hasta el punto que las inundaciones registradas en Alzira y Carcaixent han sido provocadas por barrancos que se desbordan y no tanto por el río.

Así, el barranco de Barxeta presenta puntos conflictivos a su paso por la Pobla Llarga, Carcaixent y en su tramo final en Alzira, donde desemboca en el barranco de la Casella cortando en perpendicular su trayectoria. La confluencia de los barrancos de la Casella y l´Estret es otro de los puntos conflictivos del término de Alzira, ya que cuando se registran fuertes lluvias en las cabeceras de ambos „el valle de la Casella y la Barraca, respectivamente„ suelen provocar inundaciones en la partida Vilella, una zona con numerosos diseminados.

Con todo, uno de los puntos más conflictivos del término de Alzira se localiza en el tramo final del barranco de la Murta, que carece de una desembocadura definida y cuando baja crecido anega la denominada carretera de Albalat, el vial principal de uno de los polígonos industrial de Alzira, además de algunos campos. La carretera corta en perpendicular el cauce de este barranco y, tras un giro a la derecha, sus aguas se canalizan hacia el barranco del Duc, una escorrentía mucho más pequeña que, a modo de prolongación, conduce el caudal hacia la zona de Els Tolls, inundando en ocasiones gran parte del término municipal de Polinyà. Actuaciones como la modificación de la desembocadura del río Albaida en el Xúquer para que lo hiciera a favor de corriente no han impedido que cuando los dos ríos reciben grandes aportaciones se produzcan desbordamientos en Alberic.

LA SAFOR

Se paraliza el proyecto entre la Valldgina y Xeraco

El régimen de torrencialidad y la elevada pluviometría que registra la Safor, donde es habitual que caigan más de mil litros por metro cuadrado a lo largo del año, convierten esta comarca en una de las más expuestas a inundaciones. Decenas de pasos por ríos y barrancos figuran entre los puntos negros a tener en cuenta, pero ese riesgo se extiende a gran parte de la superficie comarcal, incluyendo las zonas más densamente pobladas y, entre ellas, los cascos urbanos de Gandia, Oliva y Tavernes de la Valldigna, «amenazados», respectivamente, por el río Serpis y el barranco de Beniopa, la rambla de la Gallinera y el río Alfadalí y el río Vaca.

Ese riesgo se ha visto reducido en los últimos años. No sólo por las obras que han ejecutado los ayuntamientos y la Generalitat, sino especialmente por los más de cien millones que la empresa pública Acuamed, dependiente del Gobierno de España, ha invertido. En el caso del Serpis, se ha reforzado la capacidad de laminación del pantano de Beniarrés, se ha construido un dique en el cauce del Vernissa y se ha desviado el barranco de Beniteixir.

Más al sur, entre Oliva y Pego, Acuamed ya ha concluido la prolongación hasta el mar de la rambla de la Gallinera y el desvío del río Alfadalí. Ahora falta que se construya una presa de laminación prevista entre los términos de Oliva y l´Atzúbia. Cuando esté hecha se habrá dado un paso de gigante en la mejora del drenaje de aguas pluviales. La nota negativa es la paralización del proyecto previsto entre la Valldigna y Xeraco para reducir las inundaciones del río Vaca.

LA MARINA ALTA

La presa d´Isbert sigue abandonada y sin aliviaderos

Los vecinos todavía tienen reciente la riada de octubre de 2007, que dejó 56 millones de daños y provocó la muerte de una anciana en El Verger. Cuando cae un intenso aguacero en el interior de la Marina Alta, es decir, en la cabecera del río Girona, todas las miradas se vuelven hacía la presa abandonada d'Isbert. No tiene aliviaderos.

La Confederación Hidrográfica del Júcar sabe del riesgo y de ahí que en el plan de defensa contra las avenidas en la Marina Alta plantee demoler esta presa, construida en 1945 y que, por defectuosa (presenta grietas), nunca tuvo uso, y levantar otra nueva, que sería de laminación y tendría un coste de más de 39 millones.

En el río Gorgos, también deben construirse presas de laminación en Benigembla y Xàbia, esta última con un coste de más de 19 millones. Y la misma solución se plantea para los barrancos del Quisi y del Pou Roig, de Calp, que se desbordaron en 2007. Las lluvias torrenciales de finales del pasado mes de agosto convirtieron en torrentes calles principales de Dénia, como el paseo del Saladar o Patricio Ferrándiz, y anegaron el núcleo turístico de l'Arenal de Xàbia.

L'HORTA

Aldaia lleva décadas esperando la canalización de la Saleta

El efecto de las lluvias en el barranco del Carraixet es una de las principales preocupaciones de los ayuntamientos de l´Horta Nord, sobre todo tras el recorte de la inversión antirríadas en los presupuestos del Estado de 2013.

La población de l´Horta Sud con mayor riesgo de inundaciones por posible desbordamiento de un barranco es Aldaia, ya que el cauce de la Saleta, que atraviesa el casco urbano, lleva décadas a la espera de un proyecto de canalización definitivo. La rambla de Silla es otro de los puntos de l´Horta que suele sufrir inundaciones con lluvias medianamente intensas. La avenida es uno de los puntos más bajos de la población y recibe no sólo las pluviales que caen en el municipio, sino también las que son arrastradas desde las vecinas Picassent y Alcàsser. La situación se ha agravado desde que esta última población urbanizó su polígono industrial. Beniparrell es otra de las localidades que habitualmente queda anegada de lluvia.

En Puçol, el barranco de Pasqual, que atraviesa el casco urbano, es una de las zonas con mayor riesgo de inundación de la comarca, agravado en este caso por estar en una zona densamente habitada.

EL CAMP DE MORVEDRE

El peligro de los caminos inundados por el río Palancia

Los puntos más conflictivos en El Camp de Morvedre en caso de avenidas están en Sagunt, Canet d´ En Berenguer, Les Valls y Albalat dels Tarongers. En las dos primeras localidades, los caminos que atraviesan el río Palancia pueden convertirse en una trampa. Tanto el existente bajo el puente del tren en Sagunt, que suele cortarse, como el habilitado provisionalmente desde el Port a Canet. En Les Valls, los mayores problemas se encuentran en el denominado «Pont de Ferro», que está situado en el camino que une Faura con Quartell. Este lugar se convierte en un punto peligroso porque , en caso de lluvias fuertes, las aguas lo invaden totalmente.

El camino que va desde Quartell hasta el mar tampoco es recomendable durante la gota fría. Las tierras del marjal que atraviesa suelen inundarse y no es raro que el agua cubra la carretera e impida distinguir muy bien su trazado. En Albalat dels Tarongers, el punto conflictivo es el badén inundable que hay en el cruce del camino del Recholar con el barranco del Plà de l'Aljub.

LA COSTERA/ LA CANAL/ LA VALL D'ALBAIDA

El TSJ obligó al Ayuntamiento de Canals a demoler un puente

La crecidas del río Clariano en Ontinyent han provocado diversos accidentes en barrancos con la temible gota fría. La falta de limpieza convierte también en peligrosos otras zonas situadas en Vallada y Moixent. En Canals, el Tribunal Superior de Justicia condenó en marzo al ayuntamiento a demoler un puente que había construido para sortear un barranco. El consistorio alertó del peligro del desnivel en la única vía de comunicación que tienen los propietarios de una zona de segundas residencias para acceder al municipio y aseguró que la infraestructura „levantada en 2003„ no generaba ningún peligro y que sirvió para evitar numerosos accidentes.