Aunque la Conselleria de Sanidad guarda un silencio casi de ultratumba en cuanto al número de pacientes que hay en lista de espera quirúrgica y su incremento en los últimos meses, la realidad debe superar con mucho las cifras oficiales que datan de finales del año pasado, que hablaban de 83 días de demora y recogían una población de 50.397 personas a la espera de una intervención, para que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, haya dejado en suspenso los criterios de ahorro que le llevaron a prescindir del plan de choque y anunciara ayer en las Corts que se volvería a retomar esa estrategia ante el aumento de pacientes.

¿Cuantos son los enfermos que están pendientes de una operación en la red pública sanitaria? ¿Ochenta mil? ¿Cien mil? Más bien la segunda cifra que la primera, si se tiene en cuenta que el año en el que se decidió suspender el plan de choque el crecimiento fue de un 83%, según los datos oficiales de la Conselleria de Sanidad que indicaban que a finales de 2011 el número de personas pendientes de ingresar en un quirófano era de 27.516, mientras que un año después la cifra se situaba en 50.397, un 10 % de los cuales acumulaba más de 180 días de espera.

Todo según las estadísticas oficiales que desde finales de 2012 no han vuelto a incorporar nuevos datos sobre el número de ciudadanos que esperan ser llamados para resolver un problema con su correspondiente sufrimiento que, con toda probabilidad, arrastran durante muchos meses y quizás años. Hernias, juanetes, implantación de prótesis de cadera, rodilla, cataratas..., son algunas de las intervenciones que más demora acumulan, según la conselleria. Eran 83 los días de espera media a finales de 2012, casi el doble de los que contabilizaban un año antes (43).

La suspensión del Plan de choque con las clínicas privadas tenía que revertir en un ahorro de 10 millones de euros anuales.

Fabra declaró ayer que se mantendrá el Plan de autoconcierto interhospitalario, una medida que apoya el sindicato Comisiones Obreras que asegura que es mucho «más eficiente y más barato» que trasladar a los enfermos a centros privados, ya que en 2013 se destinaron 2 millones para operar a 4.770 personas, una rentabilidad que duplica la del plan de choque.

Fabra anunció que ya se han reanudado las obras del hospital de Gandia y que en 2014 se retomarán las del hospital de Lliria, que estaba prácticamente finalizado y que tuvo que ser vallado para evitar robos. También dijo que ha comenzado la obra del centro de salud de Onda y que se licitarán los de Peñiscola, Benalúa, Benimaclet II y Xirivella.