Las primeras voces de alerta sobre los riesgos del amianto datan de 1930, pero en España hubo que esperar a 1976. "No hubo al principio una respuesta adecuada desde el mundo de la salud, que centró su mirada solo el mundo de la silicosis minera. La prensa médica apenas se hizo eco", admite Alfredo Menéndez-Navarro al relatar la historia del amianto en España. A partir de 1970 la situación cambia "radicalmente" gracias a la tremenda movilización que tiene lugar en Italia, dónde surgen los activistas que recurren a la lucha sindical para hacer visibles los ambientes de trabajo afectados por el amianto. Inicialmente ni las autoridades laborales ni las empresas del sector promovieron estudios epidemiológicos para conocer el impacto cancerígeno del amianto en el medio laboral. "La movilización sindical y su campaña de denuncia jugó un papel fundamental en este proceso de resignificación social del problema", declaró el invrestigador. j.s.valencia.