El conseller de Sanidad, Manuel Llombart confirmó ayer que la Generalitat destinará 9 millones de euros en reanudar el plan de choque de operaciones en clínicas privadas, suspendido el año pasado por falta de fondos, en aquellas patologías con mayor demora. La conselleria indicó que para rebajar la espera de las listas, los pacientes se derivarán a las clínicas privadas.

Ante la noticia, los responsables de Sanidad de CCOO y UGT, Arturo León y Miguel Usó, criticaron ayer la puesta en marcha de un segundo plan de choque porque resulta «menos rentable y más caro» que el plan de autoconcierto y además lamentaron que su puesta en marcha se haya «impuesto sin negociación».

La intención de Sanidad es remitir a aquellos pacientes que llevan más de 180 días a la espera de ser intervenidos, siendo 85 días el promedio de demora del primer semestre de este año —un 7 % de incremento respecto al semestre anterior—. En cuanto a las listas, aquellas que han experimentado un aumento mayor de pacientes en el primer semestre de este año son las artroscopias y las intervenciones de varices, duplicado en el primer caso y triplicado en el segundo.

El responsable de CCOO defiende esta medida con «carácter complementario» en momentos críticos en los que las listas de espera son muy elevadas, pero considera que «no se trata de la medida más razonable por la lógica de las explotaciones de infraestructuras propias ni por razones económicas». De hecho, apuntó que esconderá razones «inconfesables» que sólo el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, «sabrá». Así, señaló además que si en 2011 se ejecutó el plan de choque íntegramente con una dotación de 22 millones de euros con un total de 27.400 intervenciones en la privada, en el plan estival de este año 2013 se han destinado menos de 2 millones y se han realizado 4.770 intervenciones.

Por ello, señaló que si se extrapolan los datos del rendimiento obtenido en tan sólo tres meses, con una dotación similar a la de 2011, «se podrían haber realizado más de 50.000 intervenciones en el ámbito público», lo que «demuestra la conveniencia de reforzar el autoconcierto público, pues resulta más rentable». Del mismo modo, Miguel Usó de UGT coincidió en que «se ha demostrado que es más barato y rentable seguir» el autoconcierto que recurrir al plan de choque y también criticó que se haya recurrido al plan de choque «imponiendo».