El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, trató ayer de tender puentes con los sindicatos y atemperar los ánimos de los empleados públicos que llevan dos años sufriendo las consecuencias del conocido como decreto Vela. Este acuerdo de medidas urgentes para reducir el déficit supuso severas reducciones retributivas para todos los funcionarios, entre ellos, a los interinos que han visto reducida un tercio su jornada y su salario. Moragues convocó ayer en su despacho a los dirigentes de los sindicatos más representativos de la función pública para comunicarles que el decreto Vela no será prorrogado más allá del 31 de diciembre de 2014, pero admitió que no podía prometerles que los funcionarios volverían a la situación que tenían en 2011. En realidad, el Consell trabaja en otros recortes muy similares a los contenidos en el decreto Vela (reducción de la carrera profesional y sexenios, reducción de jornada, etc) aunque algo más suaves.

A la salida de la reunión todos los sindicatos enviaron un comunicado conjunto en el que aseguraron que el conseller les había prometido no prorrogar el decreto Vela. Fuentes de la Conselleria de Hacienda negaron tal afirmación, si bien admitieron que la voluntad del conseller es «mejorar la situación del conjunto de los empleados públicos para que sea más favorable en 2014 que en 2013, y en 2015 en relación a 2011». La ambigüedad calculada del Consell sobre el futuro del decreto Vela se coló también en el debate de las Corts. El PP rechazó varias resoluciones de la oposición para exigir que el decreto Vela no tendrá continuidad en 2015. Los populares argumentaron que no se aplicaría, pero rehusaron votar a favor.

Durante la reunión el conseller admitió que las cuentas públicas no están en condiciones todavía de prescindir de los ajustes del capítulo 1. Habló a los sindicatos de los problemas derivados de la infrafinanciación y se comprometió a reunirse con ellos antes de la aprobación de los presupuestos. La conclusión para los presentes es que no será hasta 2015, año electoral, cuando se restablezcan las condiciones laborales que existían antes del decreto Vela.

Al hilo del anuncio de Fabra el día anterior de que la Generalitat pagará en diciembre la paga extra a los funcionarios, Moragues reiteró el compromiso a los sindicatos. Se trata de un compromiso-trampa del Consell, según denunció la oposición ya que la potestad para eliminar la paga extraordinaria es del Gobierno central. Cierto es, no obstante, que existía temor entre los funcionarios valencianos a que el Consell aplicará los ajustes en la paga anunciados por comunidades como Cataluña. Desde Nueva York , el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sostuvo que los funcionarios cobrarían la extra en diciembre. Ocho horas después Fabra lanzaba el compromiso como propio en las Corts.

Los sindicatos trasladaron a Hacienda su voluntad de negociar «siempre y cuando tengan garantías de que el decreto Vela no se prorrogará y no habrá más recortes en personal». De lo contrario, advirtieron, habrá movilizaciones». Para Moragues la reunión había sido positiva.

Intersindical, por su parte, que no fue convocado a la reunión, avanzó ya que no se fía de las intenciones del conseller y convocó para hoy jueves una concentración frente al Palau de la Generalitat, la primera, avisaron, de toda una serie de movilizaciones.