El portavoz de Compromís en las Corts, Enric Morera, aprovechó ayer el debate de la financiación para marcar distancias con el líder socialista, Ximo Puig, y recriminarle que acceda a negociar con el PP un nuevo acuerdo. Puig iba a hacer pública su oferta, adelantada por este periódico, de un «gran pacto social de los valencianos» con una cláusula para que todos los partidos se comprometan a votar lo mismo en Valencia y en Madrid. Pero, antes, Morera señaló en su cuenta de «Twitter»: «Puig se equivoca si participa en la operación para salvar a Fabra desde el empresariado. Cuando los tenemos contra las cuerdas [a los populares] se ha de acabar el trabajo».

Un eventual acuerdo daría un balón de oxígeno al presidente Alberto Fabra y los socialistas quieren a cambio garantías de que los populares valencianos votarán el pacto también en el Congreso, aunque tengan que romper la disciplina de voto, para evitar lo que ya ha ocurrido hasta tres veces. Es la condición que el PP no aceptó el miércoles y que llevó al fracaso del pacto político en las Corts.

«Cada uno tiene su estrategia»

El portavoz del Consell, José Císcar, aludió tras el pleno del Consell a los comentarios de Morera como prueba de que el tripartito no buscar una entente, sino desgastar al presidente. Puig contestó al líder de Compromís que «cada partido político tiene su estrategia». «Yo creo que siempre hay que defender los intereses de los valencianos, gobierne quien gobierne», aseveró.

Morera también apuntó en su «Twitter»: «El PP ha engañado y mentido permanentemente sobre la defensa de los intereses valencianos; ahora que no quiera neutralizarnos. The party is over». Y pidió a los empresarios que hagan campaña en elecciones contra el PP si los populares no solucionan la financiación. «Si Fabra no aprovecha, que se vaya. Si el PP no arregla la financiación que los empresarios piden, que no les vote nadie». Para el líder de la coalición, es el momento de los «hechos y no de las palabras».

La patronal cargó el día anterior contra los partidos por la falta de acuerdo y ayer Morera le mandó un recado al indicar que no van «a aceptar lecciones de quienes apadrinan los recortes». Consideró «injustas» sus críticas, ya que no les pueden «meter en el mismo saco que PP o PSOE», que aprobaron los sistemas de financiación.

Puig justificó su oferta de gran pacto social en que «hay que comprometerse de verdad» y pidió la implicación de partidos, empresarios y sindicatos, con tres premisas: que la C. Valenciana reciba la misma financiación que la media; que «se ponga de manifiesto que ha habido un desfase y se devuelva a la Comunitat lo que en este tiempo se ha perdido»; y que «se vote lo mismo» en las Corts que en el Congreso.