Las ordenanzas municipales intentan controlar la prostitución callejera y mejorar la coexistencia de las meretrices con los vecinos de los barrios afectados por este fenómeno social. Las multas para clientes y prostitutas alcanzan ya hasta los 3.000 euros.

L’HORTA

Massalfasar multa con 3.000 euros a clientes y meretrices

El acceso a Massalfassar desde la autovía V-21 se había convertido en un concurrido lugar para el ejercicio de la prostitución. Desde primera hora de la mañana y hasta última hora de la tarde, las meretrices atraían a sus clientes desde los arcenes y rotondas cercanos al polígono industrial del Mediterráneo y del parque comercial El Manar. En 2010, el ayuntamiento aprobó una ordenanza de protección de espacios urbanos en cuyo capítulo cuarto se establecen multas de 1.500 a 3.000 euros tanto para las prostitutas como para sus clientes. El resultado fue inmediato: en el verano de 2011 la prostitución había sido erradicada de las vías de Massalfassar.

Más le está costando a los municipios de l’Horta Sud, sobre todos a los que lindan con la conocida como pista de Silla. En junio de 2009, Beniparrell aprobó una ordenanza estableciendo multas de hasta 350 euros, lo que obtuvo buenos resultados en esta localidad, pero no a las más colindantes, como eran Albal, Catarroja, Sedaví o Alfafar, a donde se trasladaron las meretrices pues no había ordenanza que las amenazara. Finalmente, a mediados de 2010 Alfafar aprobó la misma regulación de espacios urbanos que se ejecuta en Massalfassar y le siguieron Massanassa y Albal, aunque ninguna de ellas ha sancionado a los clientes y ha optado por disuadir a los clientes con la presencia de patrullas policiales.

CAMP DE MORVEDRE

Prostitutas en caminos rurales de acceso a las playas de Sagunt

La presencia de prostitutas en caminos rurales de acceso a la playa se ha disparado los últimos meses en Sagunt y ha provocado hasta quejas de la asociación de agricultores AVA-Ascosa, fundamentalmente, por el peligro para la circulación y los desperfectos ocasionados en algunos campos. Estos hechos sobre los que ha ido informando Levante-EMV desembocaron en un reciente acuerdo plenario, a propuesta del Bloc-Compromís, por el que el equipo de gobierno del PP y los nacionalistas acordaban «estudiar todas las vías legales para erradicar» este fenómeno en calles y caminos al considerar que se pone en peligro la seguridad de las mujeres que la ejercen, de sus clientes y de los ciudadanos que circulan por estas vías.

En la ciudad, sin embargo, ya hay desde 2009 una ordenanza que prohíbe expresamente «ofrecer, negociar o aceptar servicios sexuales en el espacio público». Hasta ahora, la policía de Sagunt ha realizado una veintena de intervenciones meramente informativas, sin llegar a interponer ninguna multa.

Aún así, en accesos a la playa aún se pueden ver a jóvenes extranjeras apostadas en sillas o en cajones de plástico. A escasos kilómetros de distancia, tres prostíbulos ofrecen sus servicios en El Camp de Morvedre, dos de ellos inaugurados hace menos de tres años. También hay otras mujeres que ofrecen sus servicios en pisos particulares, cuyo número ha aumentado desde el inicio de la crisis.

CASTELLÓ

La presión de Cataluña desplaza la prostitución a Vinaròs

El Ayuntamiento de Castelló prohibirá la publicidad de locales de alterne en la vía pública de competencia municipal, pero elude aprobar una ordenanza específica sobre prostitución como ha hecho el consistorio de Valencia. En su ordenanza de convivencia prohíbe en la vía pública la práctica de la prostitución cuando genera molestias en el vecindario, aunque la permite en espacios del extrarradio, como ya ocurre en la actualidad en la zona del Caminàs, donde cerca de 50 mujeres trabajan de forma diaria y sin ningún tipo de seguridad.

En Vinaròs, el equipo de gobierno estudia modificar la ordenanza para sancionar a las prostitutas que ejerzan en la vía pública, pero también a los clientes. La Policía Local ha intensificado el control desde hace unas semanas. La presión que se ejerce contra este colectivo en tierras catalanas provoca que las prostitutas se desplacen hacia tierras castellonenses.

También es frecuente ver a meretrices en las carreteras de los términos municipales de Alcalà de Xivert o Santa Magdalena, Benicarló y Vinaròs. Suelen ocupar lugares estratégicos como el acceso a la estación de Vinaròs o la parada de autobús de Benicarló, pero donde son más visibles en los accesos a caminos rurales desde la transitada N-340. Paradójicamente, han desaparecido de la carretera a Ulldecona, en las inmediaciones de Alcanar y cada vez son más discretas en la N-340 cerca de Sant Carles de la Ràpita. Ahora dejan la sombrilla abandonada y se acercan si llegan clientes.

El alcalde de Santa Magdalena, Sergio Bou, ha admitido la presencia de estas mujeres en la zona de la Ratlla del Terme, que separa su localidad de la de Alcalà de Xivert, donde no generaban demasiadas molestias. En este tramo de la N-340 se concentran hasta cuatro prostitutas en los arcenes de la carretera.

LA MARINA

Los puntos más conflictivos se sitúan en el tramo de la N-332

La prostitución en la Marina Alta en los últimos años se ha ido estableciendo de forma paulatina pero constante, sobre todo a su paso por la N-332, en algunos municipios como Ondara, Gata, Benissa y Calp.

En Gata de Gorgos, la ordenanza está encaminada a preservar a los menores de la exhibición de prácticas de ofrecimiento o solicitud de servicios sexuales en la calle, mantener la convivencia y evitar problemas de vialidad en lugares de tránsito público. No obstante, no recoge las cantidades de las sanciones. En Benissa y Teulada, la normativa es similar , aunque se prohíbe tácitamente mantener relaciones sexuales mediante retribución en el espacio público. En estas poblaciones las multas oscilan entre los 750 y los 1.500 euros.

En Dénia queda prohibida la práctica, ofrecimiento y demanda de servicios sexuales en la vía y espacios públicos de la localidad, aunque dicha actividad se realice en vehículos. Serán responsables como autores de esta infracción tanto el solicitante como el oferente del servicio. Las sanciones están establecidas entre 750 y 3.000 euros.

LA SAFOR

Las cámaras de tráfico alejan la actividad del Raval de Gandia

El Ayuntamiento de Gandia ha logrado ahuyentar en menos de un mes el ejercicio de la prostitución en la zona del Raval. Fue el pasado 26 de diciembre cuando el alcalde, Arturo Torró, anunció la puesta en funcionamiento de dos cámaras dirigidas, oficialmente, a «controlar el tráfico» en la calle Villalonga. Es en ese punto donde los sábados suelen producirse atascos importantes ante la afluencia de clientes del mercado callejero que se monta en el recinto ferial.

Pero el alcalde, en una reunión con mujeres del Raval, también dijo que esas cámaras tendrían un efecto secundario, y es el que ahora ha logrado desplazar la prostitución de la calle Villalonga. El efecto, lógicamente, es que las prostitutas han tenido que abandonar ese lugar del Raval.

Durante el pasado verano la Policía Local impuso decenas de denuncias a razón de cien euros. Aunque aquello ya generó un «desplazamiento» de esa actividad a zonas más alejadas, e incluso a polígonos industriales o comerciales, después del verano la calle Villalonga volvió a convertirse, por las noches, en un mercado de sexo. Las cámaras han puesto la puntilla a esa actividad. Al menos de momento. Desde Oliva, su consistorio ha solicitado en varias ocasiones a la Delegación del Gobierno mayor vigilancia para perseguir y erradicar la prostitución en la carretera que une el municipio con Dénia.