El juez que instruye el caso Nóos en Mallorca no tiene intención de citar al ex president de la Generalitat y a la alcaldesa de Valencia Rita Barberá ni como testigos tras la decisión del TSJ de Valencia de no imputarlos. La sala decidió rechazar la imputación de Camps y de Barberá por el caso Nóos, al entender que no existen indicios racionales serios de que pudieran haber participado en la supuesta trama de desvío de fondos públicos al instituto dirigido por Iñaki Urdangarin. La Fiscalía Anticorrupción y el juez Castro sostenían que sí pesaban sobre los dos diputados autonómicos sospechas de que dieron un trato de favor al yerno del Rey otorgándole contratos sin ningún tipo de concurso público por ser un miembro de la familia real.

Precisamente ayer, el colectivo Manos Limpias reclamó la citación de Camps y Barberá como testigos. Sin embargo, fuentes próximas al caso explicaron que el juez Castro ha decidido dar carpetazo a esta parte de la investigación y no se plantea tomar declaración a Barberá y Camps.

El ex president de la Generalitat señaló ayer que estaba tranquilo con la evolución del proceso Nóos porque, según indicó, "es imposible" que en la administración valenciana "puedan ocurrir cosas como las que con demasiada frecuencia he venido escuchando con cierta liberalidad en algunos ámbitos". "Estaba tranquilo porque la administración autonómica ha actuado siempre de manera correcta, con seriedad", sentenció.

Camps destacó que como presidente, "desde el primer día hasta el último", lideró "una administración que solo se ha movido por el interés general y por el bien común", y sostuvo que su trabajo y el de sus colaboradores "se ha ajustado siempre al interés general y a la legalidad". Asimismo, denunció "la condena prematura" y "la extrema dureza con la que desde algunos ámbitos a veces se trata a las personas" que se dedican a la política y eso "posiblemente sea lo más lamentable de los meses que he vivido", sentenció.