El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, optó ayer por ignorar el nuevo recorte a las inversiones en la Comunitat Valenciana plasmado en los presupuestos generales del Estado y mantuvo que el documento económico mantiene un nivel que «nos proyecta hacia el futuro», frente a otras autonomías que sufrirán «descensos importantes». A preguntas de los periodistas en un acto público en Castelló, Fabra indicó que las cantidades asignadas a la Comunitat Valenciana «son similares a las del año pasado». En cambio, sostuvo que hay comunidades que «han tenido descensos importantes mientras nosotros hemos conseguido mantener cantidades comprometidas y que puedan resolver problemas de futuro para esta comunidad, como el Corredor Mediterráneo», destacó. El Gobierno central, a su juicio, «está en la línea de consolidar un presupuesto realista, austero y que contribuya a reducir el déficit, que es lo que se necesita en estos momentos para ganar confianza tanto en los mercados exteriores como en la sociedad española».

El Consell intentará acentuar como dato positivo el hecho de que el descenso está unas décimas por debajo de la media.

Fabra se detuvo en la inversión comprometida para el Corredor Mediterráneo y se mostró convencido de que «este año, gran parte de las obras de esa infraestructura fundamental empiezan a materializarse y a continuar el compromiso de gobierno para que en el 2016 toda la Comunitat Valenciana esté ya con ancho europeo». Destacó también que el compromiso reafirmado de que el AVE llegue a Castellón en 2015 es «una muy buena noticia hablando de la necesidad de infraestructuras productivas».

La complacencia mostrada ayer por el presidente contrasta con las quejas de otras comunidades gobernadas por el PP, como Baleares. El gobierno de Bauzà, con un recorte del 5% respeto al año pasado, hizo una valoración «negativa» de la inversión del Estado prevista porque no refleja la «enorme» aportación que hace Baleares al Estado.

Fuentes de Presidencia indicaron ayer que todavía están valorando el documento económico y que no está decidido si el PP impulsará enmiendas para tratar de aumentar la inversión. El año pasado, Fabra anunció enmiendas por valor de 144 millones, pero sus propuestas no fueron aceptadas por el grupo parlamentario. El fracaso de la iniciativa, que no negoció con el Gobierno, le valió todo tipo de críticas. Este año, Fabra se encuentra de nuevo en una encrucijada ya que, si presenta enmiendas, se expone de nuevo a que su propio partido se las tumbe. Si no lo hace, la oposición tanto interna como externa se le echará encima.

Más entusiasta que Fabra se mostró ayer con los presupuestos del Estado, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, quien aseguró que los presupuestos son «rigurosos, austeros y comprometidos con la reducción del déficit». En un comunicado, Sánchez de León subrayó que estas cuentas continúan «con la línea marcada por el Gobierno de Rajoy, para lograr la recuperación económica de España». «Un objetivo que se consigue con austeridad y priorizando el gasto», remarcó.