La empresa Escal UGS, que gestiona el almacén subterráneo de gas natural Castor, frente a las costas de Vinaròs, ha afirmado que pese al aumento de seísmos en la zona, la planta "está en perfectas condiciones" y "todo el personal sigue en sus puestos de trabajo garantizando la seguridad".

La empresa ha explicado que el 9 de septiembre se produjeron los primeros "microseísmos" registrados por los dos sismógrafos con los que cuenta la instalación, y desde ese momento se ha informado "al minuto" tanto a las autoridades locales como autonómicas y nacionales.

Escal UGS, según el comunicado, "ha sido la primera en difundir esta alteración" y desde entonces "está estudiando y analizando los datos con la colaboración de los organismos más especializados españoles y europeos".

Desde el día 16 de septiembre, fecha en la que se concluyó la inyección de gas colchón programada hasta la fecha, sigue paralizada la actividad de inyección de gas en el almacén en estricto cumplimiento de las órdenes del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que decretó el 26 de septiembre la paralización temporal de esta actividad.

Siempre según el comunicado de la empresa, Escal UGS está "informando y colaborando estrechamente" con el Ministerio desde entonces.

Además se explica que todo el proceso "se ha realizado siguiendo los controles y normativa existente en este tipo de almacenamientos subterráneos".

En la actualidad, Escal UGS "sigue las instrucciones del Ministerio, para colaborar en el informe solicitado al Instituto Geográfico Nacional y para ello va a emplear todos los medios que sean necesarios".