Más corredor ferroviario, menos carreteras nuevas y recorte presupuestario en puertos y aeropuertos. Ése es el resumen que desprenden las nuevas cuentas generales del Estado para las infraestructuras valencianas.

El corredor mediterráneo en la Comunitat Valenciana recibirá del Gobierno 230 millones de euros, cuarenta más que el año pasado, aunque no suficientes para terminar el tercer raíl que debe estar finalizado en el año 2015, según prometió el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Para el desarrollo de esta infraestructura, la provincia de Castelló será la que mayor montante reciba con 104,5 millones de euros, setenta de los cuales serán expresamente para desdoblar la vía para ancho europeo, la solución «marca blanca» con la que se tendrán que conformar los valencianos para sacar sus productos a Europa directamente.

Por el contrario, en la provincia de Valencia es donde menor inversión se destinará con 34,7 millones y otros 7,5 millones para la conexión entre Vara de Quart y la Fuente de San Luis, actuación de cercanías pero que forma parte del corredor mediterráneo. Alicante recibirá casi 83 millones para el corredor litoral. Sin duda, es la infraestructura a la que más dinero se destinará, además de los estudios y proyectos de la red ferroviaria y la estación de Valencia.

En conjunto, entre las provincias de Valencia y Alicante se contempla la redacción de estudios del Tren de la Costa, que incluye además un estudio de viabilidad de la conexión ferroviaria de Torrevieja. Se continúa la redacción de los proyectos para la renovación de la línea Xátiva-Alcoi. Y también se incluye una dotación de 4 millones de euros para el Túnel de Serrería.

La alegría del tren contrasta con el frenazo en seco sobre el asfalto. El presupuesto de la Dirección General de Carreteras para el entramado viario de la Comunitat Valenciana ha caído un 31 % con respecto al año anterior. De los 140 millones de euros que recogía el presupuesto de 2013 para las carreteras valencianas se ha pasado a poco más de 97 millones de inversión. Y con una diferencia notable: el nuevo tijeretazo del Ejecutivo de Rajoy ha provocado que Fomento ya gaste más dinero en la conservación y explotación de las carreteras valencianas, un total de 63,5 millones (prácticamente lo mismo que el año anterior), que en la creación de infraestructuras nuevas de carreteras, partida a la que destina 33,5 millones, muy lejos de los 75,4 millones de inversión nueva que establecía el anterior presupuesto estatal.

En otros cajones del presupuesto (como el fondo de compensación y el complementario) aparecen algunas obras más, pero en ellas también prima el mantenimiento. Aun así, el Gobierno insiste en que invertirá «más de 125 millones» en las carreteras valencianas, «un 33,5 %» más que ahora.

Entre las grandes obras que contarán con mayor financiación del Gobierno en el próximo ejercicio destaca la ampliación del Tercer Carril de la autovía A-3 entre Buñol y Valencia, con 13,3 millones de inversión. Según fuentes del Gobierno, estas obras «previsiblemente terminarán en 2014». Otro proyecto con una financiación importante, de 8,5 millones, es la conexión de la A-31 con A-35, que incluye la variante de la Font de la Figuera para reducir el paso de vehículos por la travesía de la N-344 en esta población de la Costera, un punto negro. También rondan los 8,5 millones de euros de inversión la continuación de la ronda sur de Elx y el seguimiento de las obras de la variante de Benicarló-Vinaròs (N-340).

Los trabajos de ampliación a tres carriles de la V-21 entre el Barranc del Carraixet y Puçol contarán con 2,1 millones del Estado, mientras que la duplicación de la variante de Benidorm (N-332) recibe 4,2 millones y afronta su recta final, y la Autovía de la Plana entre la Pobla Tornesa y Vilanova d´Alcolea se queda en 1,6 millones.

Las infraestructuras aeroportuarias, tras finalizarse hace unos años la ampliación del aeropuerto de l´Altet, son más bien discretas. Se destinarán en total 13 millones de euros, la mayor partida de 7,3 millones para la ampliación de la terminal de Manises. Para el mismo cometido, Alicante recibirá 2,1 millones. La segunda fase del aparcamiento del aeródromo de Manises recibirá 1,6 millones para dar por terminado el proyecto.

En los puertos, las inversiones tampoco son excesivamente voluminosas. Destacan los 600.000 euros que se gastará la Autoridad Portuaria de Valencia en sus oficinas. También inyectará 9,1 millones a los nuevos atraques y 6,2 al plan director en su primera fase, que acabará en 2022, según el Gobierno.