Los casi10.000 vehículos que recorren cada día la A3 en dirección a Valencia volverán a la N-III. El Ministerio de Fomento invertirá 1,9 millones de euros en varias «obras de renovación» entre los puntos kilométricos 242 y 255 y en sentido Madrid-Valencia. El tráfico se desviará por la N-III entre los enlaces contiguos de Minglanilla y de Villagordo del Cabriel.

Fomento iniciará los trabajos de renovación de los apoyos del tablero del viaducto de Contreras situado en la calzada sentido Madrid-Valencia de la autovía A-3 en el punto kilométrico 247. Además, se realizarán otras actividades orientadas a la mejora de la durabilidad de la estructura, como refuerzo de uniones, mejora del drenaje o sustitución de juntas de dilatación, entre otras.

Para ejecutar los trabajos, es necesario el corte de la calzada de la A-3, sentido Madrid-Valencia, entre los puntos kilométricos 242 y 255, en la zona del puente del Viaducto del Embalse de Contreras. Se estima que se reabrirá al tráfico antes de Navidad, «siempre que las condiciones meteorológicas y la ejecución de los trabajos lo permitan», tal como puntualizan desde el ministerio.

Al objeto de «minimizar» la afección a los usuarios por el desvío habilitado, se han realizado trabajos de mejora y acondicionamiento de la N-III entre los puntos señalados. Entre ellos, Fomento destaca el extendido parcial de nuevas mezclas bituminosas, el repintado de marcas viales, refuerzo de señalización vertical, despeje de vegetación y limpieza de los sistemas de evacuación de aguas.

Por la calzada afectada circulan diariamente 10.000 vehículos, una cifra que se duplica durante el período estival. De ellos, 2.000 son vehículos pesados, por lo que el periodo elegido de corte corresponde al de menor tráfico.

El viaducto de Contreras es una de las obras más importantes del gobierno de José María Aznar en la Comunitat Valenciana. En diciembre cumplirá quince años, por lo que ya no cabe ninguna reclamación a las empresas constructoras, una UTE formada por ACS y la valenciana Firmecivil. Por decirlo así, la «garantía» del viaducto ya ha expirado.

El fallo en el viaducto saltó en febrero, cuando se produjo una discontinuidad en el asfalto por el traqueteo de los camiones y el asentamiento del terraplén. La pieza dañada es el calzo en el que apoya el tablero que soporta la carretera, pesaba tres toneladas y estaba a 35 metros de altura. Fomento no ha precisado cuánto tiempo llevaba deteriorada, lo que ha hecho imposible saber si se podía exigir responsabilidad a las constructoras.

Los trabajos obligaron a desviar el tráfico y a cerrar el viaducto varias semanas. En verano, Fomento decidió reabrir el tramo y anunció que volvería a cortarlo en otoño, corte que se producirá a partir de hoy. Por tanto, hasta Navidad, los diez mil vehículos diarios que utilizan esa vía volverán a la N-IIIque se dirijan hacia Madrid, que podrán usar el viaducto de Contreras con normalidad.