Las jornadas parlamentarias del PPCV culminaron ayer con un almuerzo que los comensales pagaron a escote, a razón de 25 euros por barba. El menú elegido fue arròs a banda, un plato que los populares digirieron junto con el anuncio de Fabra de que peleará por ser candidato, una noticia que algunos escucharon con satisfacción, pero que a otros les amargo el día. La alcaldesa, que al igual que Rus, no asistió a los encuentros con los consellers pero sí al discurso y al almuerzo, ya llegó con el estómago revuelto. Por la mañana se había hecho público que tendrá que acudir al TSJ-CV para declarar en calidad de testigo por el caso Nóos, un paseíllo que la responsable del cap i casal muy a su pesar no podrá evitar. Además, lo más probable es que vaya sólo, ya que el expresidente Francisco Camps tiene la prerrogativa de declarar por escrito, tal como, según las fuentes consultas tiene previsto hacer. Por su parte, el exconseller y diputado nacional Gerardo Camps, presente en la jornadas, podría también acogerse al derecho de declarar en su despacho. Lo lógico es que acuda al juzgado para evitar la foto del juez entrando al Congreso. A lo largo del día, los consellers desfilaron por el hotel para explicar a los diputados su presupuesto. El titular de Economía, Màximo Buch, se saltó el protocolo y dio una charla improvisada en los sofás de la zona de espera a las salas donde, a puerta cerrada, estaban previstas las reuniones explicativas. j. r.valencia