"Canal Nou nació siendo un proyecto fundamentalmente de promoción de la identidad de los valencianos, con mucha ilusión y mucha audiencia y poco a poco había ido perdiendo audiencia e influencia de manera radical", explicó el expresidente de la Generalitat Valenciana Joan Lerma. Lerma advirtió de que quizá la Generalitat "no sabe exactamente todas las implicaciones que puede tener" el cierre. "Comportará una responsabilidad evidente que no sé si han pensado. Es una decisión mala, precipitada, que traerá consecuencias negativas también para la Generalidad a parte de la desaparición de un medio, que es algo importante, porque no era un medio más", agregó.

Lerma presidió el primer gobierno autonómico valenciano, al que accedió en 1982. Segúnexplicó, nada más iniciar esta andadura se puso en marcha el proyecto de creación de la radiotelevisión pública y la construcción de los edificios que albergarían el ente, que comenzó a emitir el 9 de octubre de 1989.

El portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, Enric Morera, también lamentó la pérdida de la "seña de identidad valenciana" y añadió que se ha llegado a la actual situación "por la incompetencia pública, sobrada y manifiesta del PP, de los peores gobernantes que ha tenido el País Valenciano en toda su historia".

El portavoz adjunto de Esquerra Unida en Les Corts, Ignacio Blanco, exigió "responsabilidades políticas" y afirmó que la solución es "la dimisión del presidente Alberto Fabra". Blanco dijo que es necesario "llevar a todos los que han arruinado RTVV ante la Justicia y garantizar la supervivencia" del ente público". "Los valencianos nos merecemos un medio de comunicación en nuestra propia lengua", concluyó.

"Es lamentable y podría crear precedentes"

Todas las asociaciones de periodistas condenaron el cierre de RTVV y pidieron a Fabra que reconsidere su posición. Así se expresó tanto el el Foro de Organizaciones de Periodistas como la Unió de Periodistes Valencians o la Asociación, quienes significaron, entre otras cosas, que supone un "golpe mortal" al sistema comunicativo valenciano y a la profesión y supone una pérdida de pluralismo en la Comunitat. También la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV) lamentó "profundamente" el cierre. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, dijo que es una "decisión lamentable" porque "podría crear precedente para otras comunidades autónomas".