El presidente de la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, Francisco Pérez, ya advirtió en una entrevista concedida en mayo a Levante-EMV de que la Generalitat Valenciana lo estaba haciendo mal con los despidos colectivos. El magistrado explicó que la ley exige que en los ERE haya una negociación previa y que sea auténtica, y los que ya habían llegado del Consell no se había producido. El juez eludió en aquel momento pronunciarse sobre el ERE de RTVV porque podía formar parte de la sala que debía resolver sobre su legalidad como finalmente ocurrió.

Francisco Pérez insistió en que "la ley exige que en un despido colectivo haya una negociación previa, pero que sea auténtica y verdadera. Una negociación en la que se hable de todo. Por ejemplo, si inicialmente se piensa despedir a cuatrocientos barajar alternativas para que sean trescientos cincuenta. Eso en los despidos que han llegado [el TSJ ya había anulado en mayo dos ERE del Consell] no se ha producido".

Uno de los ERE que ya había dejado sin efecto en ese momento el TSJ era el de Vaersa. La sala de lo social justificó su decisión de anular el ERE en que la Generalitat no tuvo una verdadera voluntad de negociar. "Ese es el problema. Es algo elemental. No nos lo hemos inventado. Está ahí, en la ley. Es uno de los requisitos para el ERE", apuntó entonces el magistrado. Francisco Pérez añadió que un ERE no se podía afrontar como una barra libre de despido.

El Supremo todavía no ha fijado una posición clara sobre la nulidad de los ERE promovidos por la Administración. Fuentes del TSJ precisaron ayer que el Tribunal Supremo tarda de media once meses en resolver sobre los recursos de expedientes de regulación como el de RTVV.