Si hay un caso flagrante de «ocultación» en la historia de la televisión pública valenciana es el del accidente del metro del 3 de julio de 2006 en el que fallecieron 43 personas, según admitieron los periodistas de Canal 9, en la programación especial autogestionada que realizan desde el pasado miércoles. «La intención de los profesionales de esta casa siempre ha sido estar al lado de los ciudadanos y contar todas las cosas que pasan. Pero eso, desde los despachos, no siempre nos han dejado hacerlo», aseguró la presentadora del informativo para dar paso al «mea culpa» de desagravio a las víctimas del metro grabado en la boca de la estación del metro de Jesús. «Las órdenes para silenciar aquellas voces, de no entrar en la investigación y para callar muchas cosas salió de un despacho, del despacho del Palau de la Generalitat, del mismo despacho del que ayer salió la órden para retirarnos estos micrófonos y estas cámaras», aseguró la periodista. En la misma programación especial, se entrevistó en la plaza de la Virgen a la presidenta de la Asociación de Víctimas, Beatriz Garrote, quien aseguró que «aunque se eche en cara que habléis ahora por el riesgo de perder vuestro trabajo, no es menos cierto que los trabajadores vais a pagar vuestro pecado en primera persona porque por una decisión [política] vais a ver frustradas vuestras aspiraciones de llevar a término vuestra profesión de periodistas».