El vicepresidente José Císcar aseguró que no se siente «responsable» del fracaso del ERE que ha desembocado en el cierre de la televisión pública valenciana aunque sí «afectado» por el desenlace, ya que, agregó «no queríamos llegar ahí». Inquirido por los periodistas sobre si se ha planteado su dimisión por la anulación del ERE, respondió que si una dimisión arreglara la situación de los 1.700 trabajadores que irán a la calle, ésta «se produciría pero desgraciadamente no es el caso».

Císcar defendió que, según los informes de la Abogacía de la Generalitat y de la consultora que los asesoró en el ERE, Garrigues Abogados, fue la desafectación del expediente aprobada por la exdirectora general, Rosa Vidal, la que ha motivado la nulidad. Esa decisión «no nos gustaba», apuntó, pero «guardamos silencio por prudencia», ya que estaba pendiente el fallo del TSJ. Por este motivo, no se siente responsable político de la anulación del ERE, ni ha puesto su cargo a disposición del presidente Alberto Fabra.

De otros errores en el ERE anteriores a Vidal, indicó que habrían sido causa de despido improcedente, lo que sería ahora «un mal menor» y habría costado 30 millones. Con su respuesta, dejó claro que no denunciarán a Garrigues, la consulta que les asesoró para confeccionar el ERE declarado nulo.

Un proceso con dos rtvv

12 de Julio de 2012: Las Corts aprueban la ley para poner en marcha la nueva RTVV, SAU

El PP impone la nueva ley del Estatuto de Ràdio Televisió Valenciana. La norma, por la que se garantizaba el control del director general y del consejo sin pactarlos con la oposición, suponía la futura extinción del ente público de RTVV. El Consell asumía la deuda de éste (1.305 millones entre préstamos y facturas con los proveedores) para que la nueva sociedad naciera limpia de cargas, dando un plazo para aprobar un contrato programa mediante el que se compromete la financiación de servicio público y las bases de la nueva programación.

22 de agosto de 2012: Aprobado un ERE de 1.198 trabajadores

El antiguo ente público de RTVV avala un ERE sobre la plantilla de 1.695 personas que afecta a 1.198 trabajadores. La propuesta inicial era de 1.295. La intención era que la nueva RTVV tuviera un tamaño dimensionado (actualmente hay 676 empleados) que garantizará su sostenibilidad.

Octubre de 2012

Las Corts eligen a los miembros del consejo de administración de la nueva RTVV, así como de la directora general, Rosa Vidal. Sin embargo, éstos todavía no toman el mando. El consejo del ente a extinguir asume el desgaste del ERE, que implica pagar 22 días a los afectados. Para 2013, hay dos presupuestos, el de la antigua RTVV y el de la nueva. Durante meses, conviven dos consejos.

Abril de 2013

La directora general y el nuevo consejo comienzan a ejercer sus funciones sobre una sociedad que no tiene deudas y que, según Vidal, habría cerrado este año con superávit. En agosto, desafecta a 186 personas del ERE para repescarlos y evitar el apagón por falta de medios.

5 de noviembre de 2013: El TSJ declara nulo el ERE

El fallo obliga al Consell a readmitir al millar de trabajadores. Como la nueva mercantil no tiene deudas, no hay causa para un ERE de extinción. El cierre patronal obligará a abonar 45 días por año a toda la plantilla: A los afectados por el ERE les tendrán que aportar la diferencia, 23 días, y al resto de la plantilla, los 45 días por año. En total, un coste de 70 millones, 45 de sobrecoste por el diseño de transición a Nou elegido.