Algunas fuerzas vivas de las fallas han mostrado su rechazo al cierre. Es algo que ha podido poner de acuerdo en el fondo, que no en la forma, a colectivos tan antagonicos como la Associació d'Estudis Fallers y el Casal Bernat i Baldoví. No han faltado las discrepancias, como en el Gremio de Artistas Falleros, donde el comunicado de rechazo ha recibido alguna crítica entre el propio colectivo en el sentido de que el Gremio sólo debe preocuparse por la problemática de los artistas. Li la Interagrupación, ni la Unió d'Agrupacions han opinado y la JCF tampoco ha "respirado".