Ni tots a una veu ni càntics d'amor. El anuncio del conseller Serafín Castellano de impulsar una versión reducida del Himne Oficial de la Comunitat Valenciana, con la amputación de la música del mestre Serrano y de la letra de Maximilià Thous, más bien ha encontrado valencians en peu contra la medida. Todos los partidos políticos de la oposición -con quien el PP espera encontrar un consenso- mostraron ayer su rechazo a la iniciativa por innecesaria y fuera de lugar. La calificaron de "chorrada", "ocurrencia" o "símbolo" de los recortes al autogobierno. Nadie quiso entrar al fondo del asunto. Pero no sólo fueron los partidos. Dos de las voces más conocidas del himno valenciano, el cantante Francisco -cuya versión grabada de 1982 contribuyó a popularizar la composición- y el tenor Vicente Ombuena -que cantó el himno regional en el acto de su centenario de 2009- se manifestaron en contra de la medida con fuertes críticas a la decisión del Consell de crear un himno de bolsillo.

El más contundente fue el alcoyano Francisco. "El himno de Valencia es intocable. Es un símbolo. Es como cortar la Senyera por la mitad", ejemplificó. Y fue más lejos con un ataque al PP. "Cuando las cosas están perfectas, ¿por qué hay que tocarlas? ¿Es que se aburren, no tienen otras cosas más importantes que hacer? Me pone de mala lecheÉ En vez de recortar el himno, ¿por qué no se recortan el sueldo todos [los políticos]? Que se recorten el sueldo, que se recorten los coches oficiales, que se quiten los chóferes", reclamó el cantante.

Él ha interpretado el himno en Valencia, Barcelona, Madrid, México o Argentina. En muchos sitios, excepto en Canal 9. "Allí nunca me dejaron cantar el himno", subraya Francisco. A nadie escapa que, ya desde sus inicios, como el himno se creó para la ciudad de Valencia y su Exposición Regional de 1909 y luego fue convertido en "regional" en 1925, el Himne nunca ha tenido una aceptación entusiástica ni en Alicante ni en Castelló, donde el "Visca València" despierta rencillas.

Aparte de las connotaciones sentimentales, muy fuertes para Francisco, el autor de Latino considera que concurre otro factor disuasorio para cualquier abreviación de la pieza musical. "Es lo mejor que se ha escrito en la música en años, porque no es una composición repetitiva. Tiene muchos cambios de tono y de armonía. No es como el Himno de España, que podrían recortarlo y hasta quitarlo", agrega. A su juicio, "si se levanta el maestro Serrano nos corta las orejas. Porque es como recortar el Nessun dorma de Puccini. Son obras que no pueden tocarse", opina Francisco antes de afirmar con rotundidad que él nunca participaría en esta iniciativa. "Que no cuenten conmigo para grabarlo. Que llamen a Plácido DomingoÉ", dice con socarronería, porque el tenor madrileño fue el elegido por Camps para grabar el himno en su centenario. Para disgusto de Francisco.

Un himno "sin paja"

El tenor Vicente Ombuena tampoco es partidario de la mutilación. Primero, porque es un himno que ha funcionado durante más de un siglo. Y segundo, porque musicalmente "no tiene paja, es una unidad". Se confiesa "extrañado" de que haya sido el PP el impulsor. "¿No tendrán cosas más importantes que hacer que marearnos con el himno? Los parados, la Ley de Dependencia, Canal 9, los barracones de las escuelasÉ Que se afanen en hacer cosas que sean de más provecho", instó el tenor, contratado para interpretar en un acto masivo de 2009 el himno valenciano. "De entrada, yo no lo tocaría. Pero si fuera necesario, pido que lo hagan de la forma más cuidada". Teme chapuzas que desfiguren la composición, que dura alrededor de cuatro minutos y medio.

En la grabación del centenario ejerció de director de la orquesta Enrique García Asensio. Ayer, este miembro del Consell Valencià de Cultura reclamó "que no se perjudique la forma musical" de la obra. Él acepta que el himno puede ser "excesivamente largo" para algunos actos y contextos. "No me gusta que se acorte, pero si se hace, que se haga bien". Y, recalca, que se mantenga el inicial "per a ofrenar noves glòries a Espanya". Eso, que siempre ha exasperado al sector nacionalista, "es lo más importante", recalca.