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Polémica

La Universitat carece de mecanismos para investigar un plagio de tesis doctoral

El órgano de gobierno afirma que el doctor plagiado debe acudir a la vía civil para denunciar la copia del trabajo

La Universitat de València no va a intervenir en el caso del presunto plagio de tesis doctoral del exconseller Manuel Cervera, según expresaron fuentes de la institución que dirige el rector Esteban Morcillo, que declinó pronunciarse al respecto.

Las mismas fuentes recordaron que en los últimos cinco años no se ha recibido denuncia alguna por supuesto plagio en un trabajo doctoral en el campus universitario. El único procedimiento de control que existe en la Universitat de València es la exposición pública del trabajo doctoral en la facultad del doctorando para dar a conocer el contenido del documento a la comunidad universitaria antes de su lectura, trámite similar al de las amonestaciones matrimoniales.

Transcurrido el plazo y de no presentarse objeción alguna, el autor procede a la lectura de la tesis ante el tribunal designado por la universidad. Una vez leída y calificada, el órgano de gobierno de la institución universitaria queda al margen de cuanto pueda acontecer con el documento que eleva a un licenciado al grado de doctor.

La única vía que existe es que el doctor plagiado denuncie ante la vía civil al autor de la supuesta copia de la propiedad intelectual.

En caso de que esto no suceda, el órgano de gobierno de la Universitat de València no interviene ni siquiera de oficio, al no disponer de un procedimiento que regule una vigilancia posterior de la existencia de un supuesto plagio de tesis doctorales, como el que ha dado a conocer Levante-EMV desde el pasado domingo, con documentos que acreditan la existencia de más de 80 páginas prácticamente calcadas entre la tesis doctoral del exresponsable sanitario valenciano y otra leída por Tarek Mahmud diez años antes en la Universidad Complutense.

La noticia del supuesto plagio que la autoridad universitaria ha ignorado hasta la fecha, pese a las sucesivas solicitudes de pronunciamiento realizadas por este rotativo, ha causado malestar e indignación entre los doctores universitarios que han invertido cuatro, cinco o seis años de su vida en realizar una profunda investigación para elaborar un documento que les ha otorgado el grado más alto de reconocimiento, valoración, crédito y prestigio que existe en la comunidad universitaria española e internacional.

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