La iniciativa de la que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el síndic del grupo popular, Jorge Bellver, han querido desvincularse contó con el respaldo de la mayoría del grupo, incluidos los miembros de la dirección, a excepción de dos diputados: el propio Bellver y el portavoz adjunto Rubén Ibáñez. El resto vio con buenos ojos estampar su firma en un texto en el que se afirma que durante sus años de alcalde Hernández Mateo «mostró un correcto comportamiento profesional y personal» demostrando «una gran capacidad de trabajo y alta condición humana».

Entre los diputados con responsabilidades en la dirección que respaldan la petición de indulto figuran los viceportavoces Rafael Maluenda y Marisol Hernández, así como los síndicos adjuntos César Sánchez y Vicente Betoret. También firmó la secretaria del grupo, María Fernanda Vidal y el coordinador del grupo Alfredo Castelló. La dirección del grupo fue renovada en su día por Alberto Fabra, quien puso en la primera línea a personas que además tienen altas responsabilidades en el partido. Linares es vicesecretaria de organización en la ejecutiva regional, mientras que César Sánchez, mano derecha del vicepresidente José Císcar es, según el organigrama, el «número tres» del partido. Castelló es el presidente del Comité de Garantías y Conflictos, el órgano disciplinario que depende directamente del presidente. Betoret es secretario general del PP de la provincia de Valencia.

Por contra, optaron por no sumarse a la iniciativa los miembros de la Mesa de las Corts. Según las fuentes consultadas ni Juan Cotino ni Antonio Clemente ni Alejandro Font de Mora vieron procedente poner su rúbrica en el escrito.

El diputado Andrés Ballester precisó ayer en los pasillos de las Corts que «cuarenta y muchos» compañeros de escaño habían respaldado la petición de indulto cuestionada por Fabra. Se trata de una amplia mayoría „unos cuarenta, según los cálculos de este diario„, si bien también hubo ausencias destacadas. Los miembros del Consell con escaño en las Corts „el vicepresidente José Císcar y los consellers María José Catalá y Serafín Castellano„ no lo respaldaron. Tampoco otros dirigentes que no estaban presentes en el hemiciclo la mañana del miércoles en la que el escrito fue de escaño en escaño. Así, no participó la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ni su predecesor Luis Díaz Alperi. Este último, sin embargo, no se sumó porque se encuentra hospitalizado, a pesar de que, según confirmaron fuentes de su entorno, apoya al cien por cien la iniciativa. Tampoco, según ha podido confirmar este diario, sustentaron la petición Verónica Marcos, Maite Parra, Carmen Amorós y Miguel Zaragozá.

La desautorización de Fabra a la iniciativa, casi una semana después de que esta tuviera lugar, dejó ayer al grupo descolocado. En los pasillos algunos trataban de justificarse al apuntar que conocían al exalcalde de Torrevieja (diputado durante 20 años) desde hacía años y que se trataba de una cuestión de humanidad y lamentaban que, tras la polémica, el Gobierno no se atreverá a concederle el indulto. Otros, en cambio, censuraban a Ballester por haber públicamente enmendado la plana a Fabra.