El Consell aprobó ayer el proyecto de ley orgánica de reforma del Estatuto para rebajar de 99 a 79 el número de diputados de las Corts, una idea lanzada por el presidente Alberto Fabra hace año y medio y que dormía el sueño de los justos ante la negativa de la oposición a apoyar la iniciativa. El Consell aprobó antes de verano el anteproyecto, pero tardó en remitirlo al Consell Jurídic Consultiu (CJC) en espera del momento más propicio.

Coincidiendo con la tormenta desatada por la decisión de cerrar RTVV, Fabra ha acelerado la tramitación de un ley que continúa sin los apoyos necesarios de la oposición, pero con la que tratará de sacar los colores a sus contrincantes. Ayer lo dejó claro el vicepresidente del Consell, José Císcar, quien asumió que la ley fracasará en las Corts, pero servirá para que PSPV, Compromís y Esquerra Unida se «retraten» ante la opinión pública. «Sabemos que van a votar en contra, pero queremos que digan que no y que los ciudadanos lo sepan», confesó el portavoz. «Tendrán que explicar por qué se oponen a una rebaja del número de diputados cuando se trata de una medida que la sociedad está reclamando», insistió. Mantuvo que la reducción de diputados era una demanda también de las bases del PP. «Todos tenemos que aportar nuestro granito de arena», añadió, al tiempo que, preguntado al respecto, dijo no descartar que en un futuro se eliminen también las ayudas a las formaciones políticas.

El Consell añadió que si hubiera «receptividad» de los grupos la reforma podría estar lista para las elecciones autonómicas, ya que el referendum para ratificar la reforma se podría hacer coincidir con las elecciones europeas. De esta manera, se ahorrarían costes. Según sus cálculos en medio año, la reducción de 20 diputados se elevaría a 2,3 millones de euros, exactamente el mismo dinero que costaría la consulta ciudadana.

Preguntado por los medios, Císcar mantuvo que si la reforma se veta en las Corts, se activará la otra reforma estatutaria, la que blinda las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana, aprobada en 2011 y que fue paralizada por el PPCV ante la negativa de la dirección nacional del PP de darle curso.

Tal como informó este diario, la rebaja del número de diputados tiene el dictamen favorable del CJC, si bien este enmienda la plana a Fabra ya que cuestiona que realmente suponga un ahorro. Císcar aseguró ayer que facilitará más datos al CJC y elevó a 1.6 millones el ahorro anual con 20 diputados menos, lo que implica un ahorro por todos los conceptos de 82.476 por diputado y año.

Por su parte, la oposición, como era de esperar, adelantó ayer su postura contraria. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, consideró que la propuesta es una maniobra para despistar a la opinión pública, mientras que Compromís y EU Compromís y EU consideraron que sólo beneficiaria al PP, que se perpetuaría en el poder. Císcar no quiso comprometerse a una reforma de la ley electoral que permitiera rebajar la barrera electoral del 5%.