Más allá de desgranar las cuantías que el Consell prevé destinar a la provincia de Castelló durante el próximo ejercicio, la jornada de trabajo sobre presupuestos que ayer reunió en la capital de La Plana a alcaldes, portavoces y altos cargos del PP sirvió para ofrecer una imagen de respaldo sin fisuras a Alberto Fabra, que aprovechó su viaje a Castelló para anunciar que en 2016 habrá un AVE regional entre Alicante y la capital de La Plana que las unirá en 80 minutos. Al acto acudieron los ocho miembros del Consell para arropar a un presidente de la Generalitat que la última semana vio cuestionada su autoridad dentro de sus propias filas con la petición de indulto para el exalcalde de Torrevieja, condenado a tres años de prisión, y que suscribieron más de cuarenta diputados populares en las Corts. La iniciativa de Andrés Ballester y sus posteriores declaraciones fueron recibidas en la dirección del grupo popular en las Corts como un desafío a Fabra que mantuvo fracturado el partido varias jornadas. Superada la tormenta, Fabra aprovechó su visita a Castelló para dar un nuevo golpe de timón y reafirmar su liderazgo con un discurso en el que apeló a la «unidad» y al «espíritu de equipo» dentro del PP. «Hemos venido a dar a la cara, porque hay que saber dar explicaciones y contar lo que estamos haciendo, que es tomar decisiones difíciles, pero responsables», dijo.

Fabra recordó a los suyos la «necesidad» de «hablar alto y claro porque lo que estamos haciendo es lo que necesita la C. Valenciana para salir de la crisis». Así, alabó el papel de las administraciones locales a la hora de estar en contacto con la ciudadanía y anunció que en enero, «cuando estén aprobados los presupuestos de la Generalitat para 2014, todos los diputados y senadores van a recorrer los municipios para conocer de primera mano los problemas de los ciudadanos y trasladarlos al Gobierno y a la Generalitat».

Defensa de los presupuestos

En cuanto a las cuentas, avanzó que «son unos presupuestos realistas, responsables y sociales» y, en relación a los recortes, subrayó que «todos hemos sabido hacer los deberes y ajustar una administración que estaba sobredimensionada y resultaba muy costosa». «El dinero se tiene que priorizar para cubrir unos servicios básicos», puntualizó Fabra, que apuntó a la educación, la sanidad y las políticas sociales como ejes fundamentales.

«Necesitamos que se entienda el problema de la financiación, porque no voy a permitir que se nos vea como ciudadanos de segunda y lucharé para que todos los españoles, vivan donde vivan, tengan garantizados los mismos servicios», dijo el presidente de la Generalitat, que sentenció que «el que quiera pizarras digitales, que se las pague, pero no con nuestro dinero».