El portavoz de Compromís en las Corts, Enric Morera, advirtió ayer a la Generalitat que si cierra RTVV «tendrá que pagar cerca 1.000 millones a los bancos que han dado créditos» a la sociedad pública. Según explicó Morera al término de la Junta de Portavoces de las Corts, en el momento en que sea efectivo el cierre, la veintena de bancos acreedores de la televisión autonómica podría reclamar el pago íntegro de los créditos sin esperar al calendario de vencimientos. «RTVV está en el corredor de la muerte, pero lo que van es a matar a todos los valencianos porque el Consell no ha calibrado que los mil millones de créditos de la empresa se podrán ejecutar directamente», aseveró el síndic de Compromís.

Como publicó Levante-EMV, la mayor parte de los bancos a los que RTVV (el antiguo ente, en extinción) debía dinero no aceptaron el traspaso de las obligaciones al Consell, como estaba previsto en el plan de liquidación del grupo. Por ello, los presupuestos de 2014 de la Generalitat mantienen viva una partida de 107 millones para la vieja RTVV. Es la cantidad prevista para amortizar los préstamos de las entidades financieras que no han querido que el Consell los asuma. Son casi todos, ya que para 2014 el vencimiento total de obligaciones era de 135 millones. De los 991 millones que RTVV adeuda, casi la mitad irá a parar a bancos alemanes. El Dresdner Bank, Deutsche Postbank, Bayerische Landesbank, Depfa y Eurohypo suman en total 452 millones de euros, que la Generalitat, como avalista y accionista único de RTVV, debe pagar. Según la tesis expuesta ayer por Morera, tendría que hacerlo ya si continúa con la liquidación.

Solo el Dresdner Bank ha de recibir este año más de 80 millones de euros, de acuerdo con la tabla de vencimientos de créditos de la entidad pública.

En opinión de Compromís, a la vista de este horizonte económico, la decisión de cerrar RTVV no ha sido un posicionamiento «meditado, ni analizado, ni comprobado. No son conscientes del daño que pueden hacer a los valencianos», dijo Morera.

«Un lío de magnitud enorme»

«Se han metido en un lío de magnitud enorme», afirmó el síndic, para añadir: «Los préstamos podrán ejecutarse en el mismo momento en que se cierre RTVV y por lo tanto, el Gobierno valenciano tendrá que pagar cerca de los 1.000 millones que debe». Por ello, insistió en que el Consell, «tiene que reconsiderar su postura y analizar las propuestas de viabilidad que han aportado los trabajadores de RTVV porque si cierra, perderemos la radio y la televisión, perderá la lengua, perderán los pueblos del interior, perderá nuestra economía y, además, el Gobierno de Fabra generará un nuevo y enorme agujero económico».