El expresidente de la Diputación de Castelló Carlos Fabra ha afirmado este martes sentirse "muy arropado", sobre todo por su familia, y no tener "miedo" a ir a la cárcel", y también ha asegurado que no va a solicitar el indulto.

Carlos Fabra ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en un hotel de Castelló después de que ayer la Audiencia Provincial le condenara a cuatro años de prisión por cuatro delitos fiscales y le absolviera de los de cohecho y tráfico de influencias.

El también ex presidente provincial del PP de Castelló ha pedido a los electores que sigan "confiando" en él con esta explicación: "Si a ustedes les hicieran más de 100 inspecciones fiscales personales en un año, seguro que les encontrarían algo".

Ante un gran número de medios de comunicación, Fabra ha asegurado que tiene el apoyo de "mucha gente del partido, la importante, la que era amiga antes y sigue siéndolo ahora".

Carlos Fabra ha dicho que tras el fallo judicial todavía no ha hablado con el presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Alberto Fabra, ya que no tiene "por qué y menos ahora" que ya no es afiliado.

Tampoco le ha llamado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero "tampoco tendría por qué" hacerlo, según Fabra, quien ha añadido que él no presumió nunca del apoyo que supuso que el presidente del Gobierno dijera de él que era un "ciudadano ejemplar".

El expresidente ha explicado que hace diez años, cuando se inició el proceso por la denuncia del empresario Vicente Vilar, que desembocó en una "cacería político-mediática", si se hubiera "dejado llevar por los acontecimientos", habría presentado su renuncia y se habría marchado a su casa, pero entonces, "todo" lo que ha hecho este tiempo "habría desaparecido".

Fabra ha asegurado que a él y a su familia se les "ha desposeído de las garantías que ofrece el Estado de Derecho. Se me ha privado de la presunción de inocencia y se me ha condenado sin esperar las decisiones judiciales", ha precisado.

Sin embargo, ha dicho sentirse "fuerte" y ha resaltado que la sentencia manifiesta que su actuación política "fue correcta", ya que "no hubo corrupción, ni cohecho ni tráfico de influencias" por lo que "nada enturbia mi etapa en la vida política".

El exlíder popular ha dicho que no sabe dónde está el infierno y ha manifestado su deseo de "no saberlo nunca", pero ahora "sé cuanto dura: como poco diez años".

En cuanto a los delitos fiscales, Fabra ha dicho que no ha sido condenado a cuatro años de cárcel "sino a un año por cada uno de los cuatro delitos" que la ha sala "ha entendido había responsabilidad penal", aunque su "equipo de defensa" y él siguen creyendo en su inocencia y en la de su exesposa, que ha sido condenada a dos años de prisión por dos delitos fiscales.

Como ya adelantó ayer Fabra, ha recordado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, si es necesario, y acudirá a "cuantas instancias me permita el Estado de Derecho" porque él sí cree "firmemente" en el mismo.

En caso de que se confirme finalmente que debe ingresar en prisión, Fabra ha dicho que no tiene miedo ("hace muchos años ya que me afeito", ha manifestado) y ha añadido que no solicitará el indulto: "Ni lo contemplo, ni lo voy a pedir", ha sentenciado.

Sin embargo ha mostrado su deseo de "no ir" a prisión y su confianza en el Tribunal Constitucional, que es "proclive al reconocimiento de la prescripción", porque, ha agregado, "no se puede llevar por la calle de la amargura a un administrado" y eso le ha ocurrido a él "con la inspección fiscal", según Fabra.

El expresidente de la Diputación ha reconocido que ha sido "doloroso" solicitar la baja como militante en el PP y ha afirmado que lo ha hecho por "coherencia", ya que siempre mantuvo que cuando tuviera una sentencia, aunque no fuera firme, la solicitaría.

Carlos Fabra ha aclarado al finalizar la rueda de prensa que va a continuar en su puesto como secretario general de la Cámara de Comercio de Castelló.